El doctor Santiago Solsona, traumatólogo de Clínica Corachan, explica cómo y dónde se manifiesta este dolor, cuáles son sus causas más comunes y qué gravedad y consecuencias tiene.

Señala que el envejecimiento, la obesidad y el sedentarismo son algunos de los factores que influyen en su aparición y reflexiona en torno a los distintos tratamientos que, llegado el caso, en los casos más persistentes, se pueden aplicar.

Claves para prevenir el dolor lumbar

Para los especialistas en traumatologíala prevención del dolor lumbar se basa en tres ejes fundamentales: evitar coger pesos, higiene postural y el ejercicio físico.

En nuestra vida diaria cargamos peso, bien cuando vamos a la compra, bien cuando tenemos que coger en brazos a un niño, o bien por cuestiones laborales. Pues bien, la Fundación Española de Reumatología nos da algunas nociones básicas sobre cómo hacerlo.

  • Nada de doblar la espalda para coger algo del suelo. Siempre hay que doblar las rodillas, evitando que éstas roten.
  • Debemos procurar no levantar objetos pesados por encima de los hombros.
  • Si volvemos de viaje o de la compra completamente cargados, hay que repartir el peso entre ambas manos.
  • Y por último, si pesa demasiado no se esfuerce, es mejor buscar ayuda para levantar los objetos pesados.

Higiene postural

Si por trabajo o por cualquier razón debemos permanecer de pie durante mucho tiempo, debemos cambiar de posición a menudo. Podemos alternar nuestro peso en cada pie, o incluso buscando algún apoyo.

  • La espalda siempre recta. Y el calzado ancho, bajo y, sobre todo, cómodo.
  • A la hora de sentarnos, la mejor postura es con ambos pies en el suelo y las rodillas dobladas a la altura de las caderas.
  • Si tenemos que pasar muchas horas al volante, como ocurre con taxistas o camioneros, los reumatólogos aconsejan parar cada dos horas para hacer unos estiramientos.
  • En la cama, además de un buen colchón, las mejores posturas para dormir son boca arriba o de lado.
  • Y cuando limpiemos la casa, cuidado con las malas posturas. Lo mejor es arrodillarse para hacer las camas o usar una banqueta para llegar a los sitios altos,

Y actividad física, fundamental

  • Si ha acudido a un profesional sanitario por el dolor lumbar, probablemente le haya indicado la realización de algún ejercicio. ¡No lo deje! Es esencial para la recuperación. Eso sí, no puede doler nada cuando se realicen los ejercicios.
  • Lo mejor para cuidar nuestras lumbares es la práctica de la natación, sobre todo de espaldas, y la bicicleta estática. También caminar una hora diariamente puede prevenir el dolor lumbar.