El área alrededor de los ojos es una de las primeras en revelar los signos del envejecimiento facial, dado su carácter sumamente sensible y delicado, con características únicas. La piel es notablemente más delgada, con menos colágeno y elastina, que son fundamentales para su firmeza. Además, está constantemente expuesta a los efectos del sol y la contaminación, lo que agrava su vulnerabilidad. Por si fuera poco, esta región está sujeta a movimientos continuos.