Francina Armengol convocó un monólogo con formato de rueda de pensa para aclarar definitivamente el 'caso Koldo'. Sin embargo, la presidenta del Congreso no sabe quién le llamó, ni cuándo le llamó, ni si le llamó. En su versión, se encontró de repente con un millón y medio de mascarillas que no había pedido ni necesitaba, y que de todas formas tampoco eran mascarillas.