Existen muchos tipos de videojuegos de estrategia. Algunos están enfocados en la gestión de recursos, otros están más centrados en las batallas entre imperios. Unos cuentan con gráficos realistas, otros con estéticas más minimalistas. Los hay de pago. Los hay gratuitos. Existen muchas propuestas para un género que, desde ´Age of Empires´, no ha hecho más que evolucionar. Los seguidores de este completo género, no obstante, vuelven a tener una cita destacada con una de las productoras más eficientes dentro de su segmento: The Creative Assembly, cuya trayectoria dentro de la escena no sólo ha tocado la excelencia, además, ha sabido marcar ritmos. Hablamos de la franquicia ´Total War´, cuyo camino no ha hecho más que evolucionar entrega tras entrega haciendo realidad lo que hace más de una década parecía imposible: superar los cánones clásicos para dibujar nuevos y variados escenarios. En el estudio han sabido darle identidad propia a su conocida franquicia, rasgos de identidad que en ocasiones adoptan un aderezo oriental y otras con un poco de laurel romano. Hablamos de una franquicia con más de 15 años a sus espaldas que ha logrado mantener el nivel sin evidentes signos de desgaste.

Después de un sobresaliente ´Total War: Rome II´ y su última expansión, ´La ira de Esparta´, ha llegado el momento de dar por cerrado el capítulo romano y preparar el desembarco de ´Total War: Attila´, un nuevo escenario ambientado en los días más oscuros de la humanidad con nuevas facciones, donde además de Atila y los hunos también podremos escoger otras culturas del pasado; más opciones diplomáticas, que prometen ampliar la experiencia hacia límites insospechados; y sangre, mucha sangre. Hemos tenido la oportunidad de probar el videojuego en su versión preliminar y sin ninguna duda, nos ofrece la impresión de que estamos ante el proyecto más ambicioso del género hasta la fecha.

Guerra y diplomacia, las dos caras de una moneda

Uno de los mayores atractivos que ofrece este ´Attila´ es, sin lugar a dudas, su legado. Los seguidores de la serie conocerán de sobra el amplio abanico de posibilidades que ofreció, en su día, ´Total War: Rome II´. ´Attila´, como secuela directa, bebe directamente del cáliz romano adoptando sus virtudes en la gestión de combates y diplomacia, pero la cosa no acaba ahí. Con ´Attila´, The Creative Assembly tiene la intención de abarcar el mayor número de parámetros controlados por el jugador, desde la gestión de recursos y tropas, pasando por los dramas familiares dentro de las instituciones, hasta llegar al sabotaje civil, donde las enfermedades hacen temblar los cimientos de nuestra civilización.

Nuestro primer contacto con ´Attila´ ha sido abrumador. Un inmenso catálogo de opciones se abre ante nosotros preguntándonos cómo queríamos gestionar nuestra civilización. Podemos ser más diplomáticos que en anteriores ocasiones, limitándonos a mover nuestras tropas y el linaje real para dar más notoriedad a la imagen del imperio, o, por el contrario, intentar salir directamente a una batalla para probar nuestra potencia ofensiva. Cualquiera de las opciones es válida, pues cada uno de los movimientos se verá reflejado en contrapartida, así que tendremos que armarnos de paciencia y utilizar todo nuestro ingenio y habilidad para sobrevivir dentro del tablero de juego. Estamos ante un videojuego pausado, con un ritmo suave, un título que necesita conectar con el jugador para desplegar todas sus virtudes, pero sobre todo hablamos de un videojuego lógico, que recompensa a los jugadores más dedicados, los que descubran toda la maraña política que esconde la obra.

Por supuesto, cada facción contará con su árbol a desarrollar con sus propias virtudes y carencias. Cada facción cuenta con tropas propias, unas más diestras en campos determinados que otras dando lugar a un conjunto que, por lo que parece, ha sido equilibrado para evitar abusos en el juego competitivo. Eso sí, advertimos desde el primer momento que la superioridad numérica y la fuerza poco tienen que hacer frente a una buena estrategia ofensiva: la disposición de las tropas, las alianzas, las emboscadas y el papel de los generales dentro de cada batalla pueden decantar la balanza a nuestro favor, incluso cuando estamos frente a un contrincante que nos supera en efectivos y potencia. También se incluyen nuevas mecánicas de juego, como la posibilidad de utilizar el fuego a nuestro favor para arrasar ciudades enteras, la posibilidad de conquistarlas para formar nuevos puntos de encuentro o el uso de las civilizaciones nómadas dispuestas en el tablero de juego para tomar una cierta ventaja.

Para dirigir todo este tinglado estratégico, The Creative Assembly ha decidido distanciarse un poco de lo visto en ´Rome II´ y hacer los menús mucho más atractivos y visuales, ideales para aquellos que quieran probar suerte por primera vez en la franquicia. Un título de esta envergadura requiere de una interfaz limpia y clara, y parece ser que en ´Attila´ se ha logrado. Advertimos, eso sí, que gran parte de nuestra aventura estará centrada en dichos menús que únicamente se volatilizan con el fuego de la batalla.

Viviendo la guerra a vista de águila

Considerar los encuentros ofensivos entre facciones como batallas no sería justo. La espectacularidad de cada encuentro, la gran cantidad de personajes en pantalla, la disposición de las tropas y sus choques frontales, las ofensivas, la destrucción de las ciudades construidas con esfuerzo y sudor y las lluvias de flechas cayendo sobre nuestras últimas tropas nos obliga a hablar de contiendas tridimensionales reales. ´Total War: Rome II´ dejó el listón muy alto en cuanto a audiovisuales se refiere, y, ciertamente, a pesar de que ´Attila´ funciona con el mismo motor gráfico, las mejoras en el plano técnico se notan desde el primer momento, lo que obligará a más de uno a actualizar los componentes de su ordenador para poder hacerlo funcionar como requiere. Cientos de personajes en pantalla colisionando, multitud de efectos renovados, destrucción de escenarios y la posibilidad de ir moviendo la cámara desde un plano abierto hasta los ojos de un soldado exigen, como no, de algo más que un ordenador medio.

Tan solo nos queda esperar

Desde luego, The Creative Assembly parece insistente en su espíritu de llegar hasta el videojuego de estrategia perfecto. No contento con llevarnos a una Roma plagada de posibilidades, el objetivo del estudio se centra ahora en llevarnos a nuevos parajes para librar las batallas más intensas. Lo visto hasta el momento de este nuevo ´Total War: Attila´ convence, y estamos seguros de que convencerá a los adeptos de la franquicia. Por supuesto, el título contará con tutoriales para aprender las nociones básicas -que no son pocas- para los noveles que se atrevan a tomar un papel dentro de esta guerra. Los amantes de la estrategia tienen una cita ineludible el 17 de febrero, el día que Atila comenzará su viaje, tanto en PC como en Mac.

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