Baeza, fiel a la pasarela Gaudí desde sus inicios hace más de veinte años hasta ahora y partidaria de impulsar la moda catalana, se decanta ahora por exhibir sus modelos en la capital de España.

La diseñadora, que ha pasado el testigo del diseño a su hija Belén, se plantea también abrirse paso en el mundo de la corseteria y abrir tiendas propias, la primera de las cuales será, "por supuesto", en su ciudad, Barcelona.

Los diseños de baño de Guillermina Baeza cuentan en la actualidad con puntos de distribución en España, Francia, Inglaterra, Alemania, Estados Unidos y México, pero aún no tienen ninguna tienda propia de la firma.

El desfile de esta diseñadora se realizó en la zona termal del Balneario Blancafort y contó con un total de 25 piezas, las primeras inspiradas en los años 40, con bikinis estampados en flores rosas y negras, topitos negros y cuadritos de vichy en telas de piqué, como un homenaje a las estrellas de cine de aquella década, de las que Baeza es una gran admiradora.

La parte más espectacular y actual de esta exhibición contó con bikinis, bañadores y dos trikinis con muchos brillos, pedrerías, culottes, escotes halter y un exagerado maxijersey con elástico final a juego con el monokini, junto con un espectacular bikini oscuro con escote por debajo de los hombros.