A pesar de que más de 200.000 personas sufren cada año cáncer en España, entre la sociedad existe un cierto desconocimiento falsos mitos sobre distintos aspectos relacionados con el mismo como, por ejemplo, que es una única enfermedad o que todo aquel que la sufre se muere.

Por ello, y con motivo de la celebración, el próximo 4 de febrero, del Día Mundial contra el Cáncer, los doctores del Instituto de Técnicas Avanzadas contra el Cáncer (iTAcC), de Madrid, Pedro Aramburo y Rodrigo García-Alejo han elaborado un documento con falsos mitos sobre el cáncer.

1. El cáncer es una enfermedad: es un conjunto de más de un centenar de patologías que, en general, adoptan su nombre en función del órgano o tejido en el que se forman. Por lo tanto, no tenemos dos tumores ni dos cánceres iguales y los tratamientos varían en función de cada tipo, además de las características propias de cada paciente.

2. Me voy a morir: con los avances en el diagnóstico cada vez más temprano y en los nuevos tratamientos, el diagnóstico de cáncer no es una sentencia de muerte, ya que la probabilidad de morir por cáncer en España antes de los 75 años es del 10 por ciento. Más de la mitad de los tumores se curan y, en el resto de casos, una amplia mayoría se convierten en una enfermedad crónica con una elevada calidad de vida.

3. El cáncer se hereda o he hecho algo que ha provocado mi tumor: el cáncer tiene un componente hereditario únicamente entre el 2 y el 5 por ciento de los casos y, en general, no hay una causa concreta que desencadene un cáncer, aunque sí existen factores de riesgo. La creencia de que tomar tostadas quemadas provoca cáncer no tiene una base porque, si bien el carboncillo tiene un componente cancerígeno, su consumo debería ser masivo para que se considerara factor de riesgo.

4. No podré tener hijos: Durante el tratamiento de quimioterapia, en función de los fármacos que se hayan administrado, puede haber una disminución de la fertilidad y de la libido, que en un alto porcentaje se recuperan un tiempo después del tratamiento, tanto en hombres como en mujeres.

5. Se me va a caer el pelo: el pelo se cae en función del tratamiento y es siempre un efecto transitorio. En concreto, durante el tratamiento de radioterapia no siempre se produce caída del cabello en la zona que se irradia del cráneo; mientras que en la quimioterapia la caída del cabello dependerá de los fármacos que se administren.

6. Voy a vomitar: los vómitos son un efecto secundario de algunos fármacos que se administran en quimioterapia, pero actualmente se controlan con antieméticos y apoyo psicológico por parte de los profesionales de los servicios de Oncología Médica.

7. Se me van a caer los dientes: los dientes no se caen por la quimioterapia. Sí conviene hacer una revisión dental completa antes para hacer una limpieza profesional, tratar las caries y lesiones y así evitar medidas cruentas durante el tratamiento, ya que con la quimioterapia se produce un descenso de plaquetas y de leucocitos que incrementa el riesgo de infección y hemorragia.

8. La quimioterapia oral es menos tóxica: ni es más suave, ni es menos tóxica que la intravenosa, ni está indicada en todos los casos. Los efectos secundarios que pueda tener la quimioterapia, sea oral o sea intravenosa, van a depender de los fármacos que la componen. La forma farmacéutica (oral o intravenosa) depende de la composición y su interacción con el organismo.

9. No podré llevar una vida normal: la gran mayoría de pacientes con cáncer siguen sus tratamientos y llevan una vida normal, incluso laboral. Tras una sesión de quimioterapia, el paciente puede incorporarse a su vida cotidiana al salir de la sesión.

10. Los marcadores tumorales sirven para diagnosticar un tumor: los marcadores tumorales sirven para monitorizar la evolución de un tumor concreto. No están indicados como medida de despistaje: no todos los negativos indican que se esté libre de tumor, ni todos los positivos son indicativos de un cáncer.

11. La radioterapia quema: la radioterapia no quema y no convierte al paciente en un agente radiactivo. Los nuevos aceleradores lineales destruyen los tumores con unos márgenes de seguridad prácticamente inexistentes por lo que no se dañan los tejidos sanos, reduciendo al mínimo los efectos secundarios. Y consiguen efectos equiparables a la cirugía, aunque el paciente tenga la sensación de que no se le ha quitado nada.

12. Después de un cáncer de mama no puedo tomar anticonceptivos: después de un cáncer de mama puede y debe utilizar anticonceptivos no hormonales.

13. Hay una dieta anticáncer: ni hay una dieta anticáncer, ni hay una dieta que supla la baja de leucocitos que produce la quimioterapia. Los pacientes en tratamiento de cáncer, como el resto de la población, deben seguir una dieta equilibrada y variada que incluya frutas, hortalizas, carnes y pescados. Las oscilaciones de leucocitos y/o plaquetas se deben a los propios tratamientos y no a la alimentación.