La mayoría de grandes yates de lujo son construidos para navegar por las agradables aguas del Mediterráneo o el Caribe, pero el Kilkea Superyacht ha sido diseñado para navegar por donde su dueño quiera. Sin más.

Partiendo de la plataforma de un carguero, esta maravilla náutica tiene 246 metros de eslora y su casco está certificado para poder navegar en lugares en los que abunda el hielo a una velocidad media de 12 nudos.

Aunque no lo parezca, el Kilkea Superyacht puede presumir de comodidades premium. Sus camarotes capaces de albergar a 36 pasajeros, multiples piscinas climatizadas, el observatorio submarino y, por supuesto, el helipuerto, lo convierten en el rey del lujo sobre las frías aguas polares.