El nombre de Mallorca está asociado a los mejores maestros zapateros, una industria basada en el producto y la artesanía de alta calidad, pensada especialmente para aquellas personas que saben lo importante que son los pies. Unos zapatos que se crean y producen en la isla, pero que se exhiben y se demandan en las mejores boutiques de Europa y del mundo.

Carmina Shoemaker es una de las empresas del sector con más tradición en la isla, cuyos zapatos se fabrican en la ciudad de Inca. Es la continuación de un legado familiar de producción de calzado artesano que se remonta a 1866, cuatro generaciones atrás en la familia Albaladejo. Su directora creativa, Marlene Albaladejo, apunta que la marca nació con la intención de crear uno de los mejores zapatos artesanos del mundo. “Nos basamos en la honestidad en el trabajo que realizamos, la máxima calidad, el precio justo, la producción local y la búsqueda de la excelencia”, matiza.

Para Carmina Shoemaker los pies lo son todo: “Respetamos y cuidamos los pies con todo el esmero que se merecen. Son los que soportan el resto del cuerpo. Antes de diseñar un zapato dedicamos un tiempo al estudio y confección de la horma; es una parte esencial del proceso, para nosotros la más importante”, remarca Marlene.

Un par de zapatos único

Cada zapato que fabrican lo hacen a conciencia, de forma muy artesanal, cuidando cada pequeño detalle desde principio a fin. Marlene Albadalejo explica: “Elegimos las mejores pieles, estudiamos los patrones milimétricamente, moldeamos las hormas hasta encontrar la perfecta armonía entre estética y ergonomía, cortamos los zapatos a mano, uno a uno, y los ensamblamos paso a paso, con un equipo humano que tiene un savoirfaire y un entusiasmo por su trabajo fuera de lo común. El resultado es, sin duda, un par de zapatos único”.

Otra firma de referencia es George's, cuyos zapatos también se fabrican en Inca. Su historia se remonta a 1967 con Jordi Coll. Actualmente, la firma está encabezada por Aurora Coll, tercera generación de zapateros y segunda como fabricantes.

“Creemos que los productos hechos a mano son más que productos, hay creatividad, artesanía, técnica, amor, y son, por imperfecciones humanas, únicos -comenta Aurora Coll-, unos zapatos que desprenden excelencia y talento, proporciones impecables y líneas estilizadas". Pero, ¿cuál es la clave? Aurora responde: “El verdadero saber hacer reside en adaptar medidas reales a un buen corte que resulte armónico a la vista y cómodo para el pie; mantra de Jordi Coll y la razón de ser de George’s” lo que se sintetiza en pasión, herencia y sabiduría, “técnicas de otras generaciones que no queremos que se pierdan, pero ante todo hecho a mano”, puntualiza Coll.

Meticulosidad en los detalles

Las hormas clásicas y métodos tradicionales de George’s les permiten jugar con una imagen tradicional mientras se conceden la licencia de la innovación y el juego de materiales más actuales. “George’s es una manera un tanto anárquica de entender la moda y nuestro ‘made to order’ no podía ser distinto. La meticulosidad en los detalles, los materiales usados, queremos ofrecer un producto especial y diferenciado -aclara Aurora Coll. George’s son zapatos llenos de matices que envejecen al ritmo de uno mismo, testimonios de otras épocas y para toda una vida".

Más firmas destacadas

Otro nombre importante de este sector es Barrats 1890, creada en este año por Miquel Llompart. Se encuentra en Inca y destaca por unos modelos elegantes y refinados de primera calidad. También destacan dos empresas con sede y fabricación en Lloseta. Una de ellas es Bestard, especializada en calzado de montaña y senderismo; la otra es Cabrit, conocida por sus modelos pensados especialmente para policia, bomberos y motoristas. Ambas son empresas familiares, la primera fundada en 1940 y la segunda en 1960.

También es mallorquina, concretamente de Inca, la marca Camper que realiza todos los diseños en la isla y que es una de los sellos más vanguardistas e internacionales del este ámbito. Otra empresa nacida en Mallorca, y cuyos modelos se conciben aquí, es Yuccs, una joven empresa que ha apostado por modelos fabricados con lana de oveja merina.