La biodiversidad edáfica es la gran desconocida, a pesar de que es un componente fundamental en la cadena ecológica del planeta. Un solo gramo de suelo contiene millares de especies de microorganismos. Científicos españoles reclaman una mayor protección para la biología subterránea.

La biodiversidad edáfica es la gran desconocida, a pesar de que es un componente fundamental en la cadena ecológica del planeta. Un solo gramo de suelo contiene millares de especies de microorganismos. Científicos españoles reclaman una mayor protección para la biología subterránea. Una cuarta parte de todas las especies conocidas viven en el suelo. La vida en la superficie terrestre depende completamente de esta biodiversidad edáfica. Sin embargo, las estrategias globales para proteger la biodiversidad han prestado muy poca atención a los organismos del suelo. Un equipo internacional en el que participan investigadores de la Universidad de Alicante, la de Vigo y la Pablo de Olavide (Sevilla) hace una llamamiento, en un informe publicado en la revista Science, para que los suelos tengan una mayor relevancia en las estrategias internacionales para la conservación de la biodiversidad. Estos investigadores proponen la creación de una red de monitoreo global basado en muestreos estandarizados que nos permita conocer el estado global de la biodiversidad del suelo.

«Si preguntamos en la calle qué grupo de animales es el más común en la tierra, muchos pensarían que son las hormigas, los peces, las aves o los humanos. Sin embargo, la respuesta estaría muy lejos de la realidad: son los nematodos, conocidos vulgarmente como gusanos redondos o gusanos cilíndricos. Cuatro de cada cinco animales que hay en la tierra pertenecen a este grupo. Los suelos son el hábitat más diverso de la tierraLos suelos y un gramo de suelo incluye millones de células y miles de especies de microorganismos», explica Carlos Guerra, investigador del Centro Alemán para la Investigación Integral de la Biodiversidad que ha liderado este artículo.

La razón por la que casi nadie los conoce es que viven bajo tierra, permaneciendo invisibles para la mayoría de nosotros. En silencio y escondidos, estos organismos y muchos otros realizan servicios vitales para los seres que viven encima de ellos. Al consumir material animal y vegetal tanto vivo como muerto, lo transforman en nutrientes. Estos nutrientes son fundamentales para las plantas de las que nos alimentamos. Además, los suelos son el reservorio de carbono más importante del planeta, después de los océanos, y, por tanto, esenciales para mitigar el cambio climático global», añade el científico.

Fertilizantes y pesticidas, enemigos del suelo

«Los suelos están vivos»

Red para monitorizar la calidad del suelo

En este video de mostramos algunos de los factores de degradación del suelo, especialmente del agrícola: