Doy por recibidas las condolencias de todos ustedes, al apercibirse de que mi voto al PP se diluyó en una marea roja. Incluso en Balears. Sobre todo en Balears. Entre Charlize Theron y una mayoría socialista con Antoni Garcias como cabeza de cartel, hubiera considerado más probable conquistar la primera. Me acusan de exagerar hasta las exageraciones, pero cualquier estupor se queda corto el 9-M. Qué pasa cuando estás acostumbrado a darte cabezazos contra una pared, y de repente ese muro se tambalea. Al no encontrar resistencia, el poder de la derecha local se ha desmoronado.

El PP balear fue una construcción inexpugnable erigida por Gabriel Cañellas, en beneficio propio y de su clan. En apenas una década, la degeneración formada por Rosa Estarás -"mírala, verdad que es guapa", como decía su creador-, Cirer, Matas, Flaquer y Font han arruinado la herencia cañellista, sin enmendar la barbarie urbanística. Bajo la batuta de esos gestores privilegiados, y de sustanciarse los cargos planteados contra decenas de altos cargos populares imputados, será necesario crear un ala especial en la prisión de Palma. Todo lo cual resultaría baladí, salvo por la pérdida de las instituciones autonómicas en pleno y la derrota en votos del 9-M.

¿Qué solución plantea el PP balear, como penitencia o como penitenciaría? Muy sencillo, los dirigentes populares entrevistados concluyen que hay que renovar a los demás. Reina el consenso en sacrificar a los otros. O más concretamente, hay que renovar a José María Rodríguez. Si tener un secretario general como él ya sería triste incluso para una organización prehistórica, todavía parece más jocoso basar una renovación en la sustitución del amigo inseparable de Eugenio Hidalgo.

Renovemos pues a Rodríguez, a quien estos días no ayudará su condición de padre putativo de Rodrigo de Santos. De Ciudad Rodríguez -recuerde dónde lo leyó primero, y cuántas apropiaciones indebidas se han cometido en su nombre- a Ciudad Rodrigo. Casa Alfredo se disimulaba como una lavandería, por lo que el responsable del urbanismo de la ciudad más codiciada de Europa era asimismo el hombre que lavó más ropa del continente, a horas tan intempestivas como las cinco de la madrugada. Por supuesto, Cirer no se enteró de nada. Uno en el club de alterne y la otra en el club de fútbol, pecando por omisión.

No importa. Renovaremos a Rodríguez, encomendándolo a las manos y jeringas del doctor Chams. Antes, vamos a asombrarnos de nuevo por la derrota del PP, en una comunidad donde puedes encontrar a doscientos mil sufridores que somos capaces de votar a Maria Salom de España. A veces entiendes por qué Rodrigo de Todos los Santos se afilió a un partido tan torturado. Con este pequeño escándalo, los populares han demostrado que son una formación centrada. Por la mañana besas al Papa, y por la tarde agarras unos miles de euros de la caja pública para ir al prostíbulo. No hay contradicción, sino amplitud de miras.

No nos despistemos, hay que renovar a Rodríguez. Sin embargo, y como asiduo del periodismo de género, antes inquiero a Ella por su voto. Me lo confesará porque no tiene secretos, se ha acostado con todos ellos:

-Voté a Antoni Garcias porque admiro su trayectoria política, y a pesar de que no soporto a Zapatero.

Olfateo algo parecido a un sarcasmo. Excepcionalmente, es Ella la que pregunta:

-¿Tú también acertaste los ganadores del 9-M, al igual que todos los gabinetes de sondeos y estadísticas?

-Acerté que saldría camello, porque a mi pronóstico le puse joroba.

-También le pusiste plumas, cuernos y 20 centímetros de estatura. Ni el instituto demoscópico más perfeccionado logra equivocarse al cien por cien en sus pronósticos.

Antes de despedirse para ir a renovar a su último amante, Ella se burla de la política de proximidad, a la que culpa del escándalo semanal del PP:

-Se llama política de proximidad porque, cuanto más cerca estás de los votantes, más fácil es arrebatarles la cartera.

Haré como si no lo hubiera oído aunque, pensar que la crisis del PP se resolverá expulsando a Rodríguez, equivale a que el descenso de un equipo a Segunda redunde en la destitución del utillero. Sin ir más lejos, Rosa Estarás es más nociva para los resultados populares que su odiado secretario general. El año pasado, obtuvo menos votos que las restantes candidaturas conservadoras -encabezadas por fenómenos como Matas o Cirer-. Su presidencia, menos accidental que accidentada, se acaba de plasmar en una humillación sin precedentes en el último cuarto de siglo. María Salom, la niña de Zaplana, ha perdido en ocho años cien mil votos de ventaja respecto del PSOE. Si vuelve a presentarse en 2012, el 4-4 puede ser un 6-2 para los abyectos socialistas. Y para solucionarlo, nos hablan de redecorar el partido, como si el naufragio sostenido de los conservadores fuera un problema de interiorismo.

Democracia a la española, dícese de enfrentar cada cuatro años a Zapatero y Rajoy. El eterno perdedor ni gana ni deja ganar. Hay que renovarse o morir matando, proclama. Desea cambiar sin dejar de cometer los mismos errores. Según puede apreciarse, existe una sintonía absoluta entre el PP estatal y el local. ¿Qué necesitan los populares? Un Zapatero, así en Palma como en Madrid. A saber, un candidato fácil de votar, sin legados ni legañas. Dado que será conservador, y por tanto tendrá estudios, se le puede exigir incluso que hable inglés. Resignarse a perdedores gallegos y mallorquinas propiciará nuevas catástrofes. Los Zapateros no son de derechas ni de izquierdas, sino simplemente votables.

Obedientes que somos, seguiremos a pies juntillas las consignas populares. En nuestra imagen de hoy, hemos porfiado hasta lograr una imagen de Rodríguez con un vestuario renovado. Se le ve más gallardo, apolíneo y metrosexual. El próximo domingo exhibiremos en este rincón a la renovada Rosa Estarás. Se admiten propuestas. Por cierto, la presidenta del PP ridiculiza a Matas con una excelente imitación, que no debe renovar. Nos despedimos ya, sembrando las dudas de rigor. ¿Saben cuántos miles de euros cuesta volar de estados Unidos a Palma en business?

Reflexión dominical desalmada: "Las almas las carga el diablo".