Spanair prevé cerrar el lunes todo el proceso de acuerdos laborales para reducir costes, según informaron fuentes de la aerolínea, que planea ahorrar 100 millones de euros al año y obtener beneficios en 2011, rendimientos con los que se financiarán nuevas rutas.
El lunes, los pilotos y los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Spanair deberán ratificar en asamblea los acuerdos definitivos respecto al ajuste en sus plantillas y condiciones laborales. Asimismo, la compañía ha realizado también recortes como la reducción de su flota de aviones, la reestructuración comercial, y la supresión de rutas con pérdidas.
El presidente de la aerolínea, Ferran Soriano, insistió hoy en una conferencia en la escuela de negocios Eserp en Barcelona en que los planes de futuro de la aerolínea pasan por cotizar en bolsa o integrarse en un gran grupo, como Lufthansa, aerolínea hermana en la alianza Star Alliance.
Tras calificar estas opciones en noviembre como "salida natural" una vez se reconduzca la compañía y se obtengan beneficios, Soriano defendió hoy que Spanair está trabajando para que el Aeropuerto de Barcelona sea un 'hub' internacional y, llegado el caso, pueda servir como distribuidor de vuelos de Lufthansa en el sur de Europa.
Condiciones para pilotos y tripulantes de cabina
Los tripulantes de cabina de pasajeros deben ratificar el preacuerdo que incluye el despido de alrededor de 70 de los 1.087 trabajadores de este colectivo y una reducción salarial de entre un 3 y un 5%, según la antigüedad.
Por otro lado, tendrán un 1% del accionariado de Spanair y dispondrán de una paga de beneficios cuando la compañía abandone de números rojos.
Hace tres meses, Spanair alcanzó un acuerdo con los pilotos, que incluía el despido de 117 profesionales y la degradación de 73 comandantes a pilotos. Finalmente, serán menos de 70 los comandantes afectados, y se les colocará en una nueva categoría intermedia creada expresamente, para que la degradación no sea tan radical.
La rebaja salarial media de los pilotos es del 25% y, a cambio, Spanair cedió el 5% de la propiedad de la aerolínea a este colectivo.
