Flavia Massoli se ha alzado en pie de guerra con el que hasta el pasado año era su jefe, el presidente del FC Barcelona Joan Laporta, y con quien asegura que mantenía una larga relación sentimental. Flavia ha denunciado que fue coaccionada para abandonar el club y ahora sólo reclama "tener el paro como el resto de los españoles".

La brasileña Flavia Massoli, ex empleada del departamento de protocolo del club blaugrana, denunció este viernes a su presidente Joan Laporta por despido improcedente en julio de 2008. A la salida del juzgado de lo social de Barcelona y en compañía de su abogada ha declarado que no se encuentra "nada bien", pero que no odia a Laporta.

Flavia ha acudido a algunos programas del corazón donde ha asegurado que mantuvo una larga relación sentimental con Joan Laporta y que el supuesto romance era un secreto a voces en el club. Según la versión de la brasileña y de algunas fuentes cercanas al club, ésta fue coaccionada para abandonar el Barcelona pues se acercaban las elecciones y se temía que este hecho dañara la imagen del presidente.

"Yo no odio a Laporta, yo sólo quiero que se arregle y tener un paro como el resto de los españoles", ha comentado Flavia a la salida de los juzgados. No obstante, los testigos no han acudido al juicio. "No, ni los testigos han dado la cara, no se han presentado al juicio", decía Flavia. Mientras, su acompañante declaraba que "Laporta lo que hace es mandar a sus matones".

No ha sido hasta el jueves por la tarde cuando la brasileña ha conseguido una nueva abogada, ya que "el abogado que tenía anteriormente le pedía más dinero por derechos de imagen". La nueva letrada ha confirmado que el caso se ha aplazado hasta el 23 de noviembre porque necesita más tiempo para estudiarlo detenidamente.