Condenada por quedarse 52.000 euros de una comunidad de vecinos de Palma

La mujer ha reconocido los hechos y ha aceptado un año de prisión durante la vista celebrada en la Audiencia Provincial

La acusada, hoy durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Palma.

La acusada, hoy durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Palma. / M.O.I.

Marcos Ollés

Marcos Ollés

La administradora de una comunidad de vecinos de Palma ha confesado hoy que se adueñó de 52.000 euros. La acusada desvió dinero de los propietarios del edificio a sus propias cuentas y a las de su hija, retiró fondos sin justificación y emitió pagarés que luego cobró ella misma. Durante la vista celebrada hoy en la Audiencia Provincial, se ha declarado autora de un delito de apropiación indebida y ha aceptado una condena de un año de prisión. Las partes han acordado que esta pena quede suspendida a condición de que devuelva el dinero en un plazo de tres años.

Los hechos ocurrieron entre 2014 y 2019, cuando la encausada -que ha sido condenada ya cinco veces por hechos similares- actuaba como administradora de la comunidad de propietarios de un edificio. A través de una agencia de la que era propietaria, realizaba diversas gestiones y era la responsable de administrar las cuentas de la comunidad, donde se ingresaban las cuotas y se efectuaban los pagos a diferentes proveedores o a quienes prestaban servicios en la finca.

Durante ese periodo, la mujer realizó diversas operaciones para desviar fondos de esta comunidad a sus propias cuentas. Para ello, realizó numerosos traspasos, efectuó pagos no justificados a través de pagarés y retiró fondos. En total, se apropió de unos 52.000 euros.

El caso fue detectado y denunciado en abril de 2019, cuando un juzgado de Palma abrió una investigación. La Fiscalía le imputó un delito continuado de apropiación indebida, por el que reclamó una condena de tres años de prisión. Hoy, antes de la celebración del juicio, la Fiscalía, la acusación particular y la defensa han alcanzado un acuerdo de conformidad y la pena ha quedado fijada en un año de prisión.