Intervienen cocaína, marihuana y hachís en la operación antidroga en Corea

Los efectivos de la Policía Nacional hallaron una pistola, una táser, un machete y varios cuchillos en tres pisos de una activa venta de droga

VÍDEO | Intervienen cocaína, marihuana y hachís en la operación antidroga en el barrio de Corea en Palma

Policía Nacional

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

Un continuo trasiego de compradores de droga tenía lugar en el barrio palmesano de Corea. Las quejas vecinales arreciaron en las últimas semanas por este motivo. Efectivos de la Policía Nacional detuvieron en la tarde del jueves a un hombre de 50 años, de nacionalidad española, y a otro de 44 años, alemán, por un presunto delito contra la salud pública. En tres pisos de la barriada intervinieron cocaína, marihuana, hachís, una pistola, una táser y machete.

Los vecinos de Camp Redó denunciaron en las últimas semanas la proliferación en tres pisos de personas ajenas al barrio. A continuación investigadores del Grupo II del Grupo de Estupefacientes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional se hicieron cargo del caso. 

Las sospechas no tardaron en confirmarse. Los investigadores detectaron una gran afluencia de supuestos compradores en tres puntos de venta de estupefacientes. Estos eran muy activos. En unos se vendía marihuana y hachís y en otro cocaína.

Tras recabar toda esta información, la tarde del jueves se llevó a cabo la irrupción policial en estos inmuebles. Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) provistos de un ariete se encargaron de abrirse paso a través de las puertas de tres viviendas donde, presuntamente, se vendía droga.

Durante el registro en estos tres puntos de venta de droga del poblado, los agentes intervinieron —además de la cocaína, la marihuana y el hachís—, una pistola, una táser y varias armas blancas. Entre estas últimas había un machete de gran tamaño. 

Traslado de detenidos

Durante el traslado de los dos detenidos al coche policial, varios vecinos se echaron a la calle para tratar de impedirlo. Los agentes de la UPR de la Policía establecieron un cordón para mantenerlos a raya. La investigación continúa abierta y no se descartan que se produzcan nuevas detenciones.