La falsa militar americana que estafó 57.000 euros a un vecino de Andratx con el timo del amor

La Fiscalía pide dos años de prisión para dos acusados de estafar 57.000 euros a un francés residente en Andratx haciéndose pasar por una militar estadounidense destinada en Afganistán. La soldado contactó con la víctima a través de Internet y, tras mantener varias conversaciones, le hizo creer que habían iniciado una relación sentimental y que se instalaría con él en Mallorca. Así, le explicó que enviaba todas sus pertenencias y una gran cantidad de dinero -valorados en millones de dólares- a través de una empresa de mensajería. Luego, falseando también la web de esta empresa, lo convencieron de que el envío tenía problemas en las aduanas y que debía realizar diversas transferencias. El perjudicado eleva su petición a ocho años de prisión para cada encausado.

La Audiencia Provincial de Palma ha celebrado hoy una vista previa del juicio, a la que no han comparecido ni uno de los acusados ni su abogado. Así, la sala ha decidido señalar la vista para abril del año 2025. En principio, los acusados no están dispuestos a aceptar un acuerdo de conformidad.

Los hechos se remontan al mes de agosto de 2019, cuando la víctima, de casi 70 años, fue contactado a través de las redes sociales por una mujer llamada Carolyne Hillson. Según le contó, era estadounidense y trabajaba como militar en Afganistán. Tras ganarse su confianza en las conversaciones que mantuvieron durante semanas, la soldado le explicó que quería irse ya del país asiático y le hizo creer que se había enamorado de él. Le dijo que estaba dispuesta a mudarse a su casa en Andratx e inició los trámites para instalarse en Mallorca.

La supuesta mujer le contó que había mandado a su domicilio sus bienes, dinero en metálico procedente de una herencia y unos valiosos documentos. A partir de ahí, el afectado empezó a recibir correos electrónicos de la empresa de mensajería, que contaba con una página web simulada. La compañía ponía trabas a la entrega de los paquetes, alegando que había problemas en las aduanas. Para solventarlos, era necesario que el hombre realizaba diversos ingresos para abonar tasas e impuestos.

El afectado acabó ingresando, entre agosto y diciembre de 2019, un total de 57.155 euros. De este dinero, 20.000 euros acabaron en las cuentas de los dos procesados. Según la investigación, ambos eran el último eslabón de una organización criminal dedicada a cometer este tipo de estafas, cuyos líderes no han podido ser identificados.

La Fiscalía les imputa un delito de estafa, por el que reclama sendas penas de dos años de prisión y que indemnicen a la víctima con 20.000 euros. La acusación particular, por su parte, añade otro delito de pertenencia a organización criminal y solicita ocho años de cárcel para cada procesado.