Piden 5.000 euros a un viajero por insultar y agredir a una empleada de Ryanair en el aeropuerto de Palma

El individuo rompió la pantalla y el teclado del ordenador y se encaró y forcejeó con dos agentes de la Policía Nacional

Pasajeros hacen cola en el puesto de Ryanair en el Aeropuerto de Palma.

Pasajeros hacen cola en el puesto de Ryanair en el Aeropuerto de Palma. / DM

Redacción

El estallido de ira de un pasajero de la compañía Ryanair en el Aeropuerto de Palma, al decirle que su vuelo ya estaba cerrado, le puede salir muy caro. El fiscal pide para él multas que suman 5.000 euros después de insultar y empujar a la trabajadora de facturación. También rompió la pantalla y el teclado del ordenador con el que esta trabajaba. Acto seguido forcejeó y dio patadas a los agentes de la Policía Nacional que acudieron a poner orden, antes de que lo detuvieron.

Los hechos ocurrieron sobre las diez y media de la mañana del 9 de diciembre de 2021 en el puesto de facturación de la compañía irlandesa Ryanair en el aeropuerto de Palma. Un pasajero de 38 años, de nacionalidad española, acudió apresurado para pedir la tarjeta de embarque cuando la trabajadora le comunicó que el vuelo ya estaba cerrado.

El viajero se mostró incapaz de asimilar que había perdido el avión. Su comportamiento se tornó airado y tuvo un estallido de ira. En primera instancia, el usuario comenzó a discutir acaloradamente con el personal de tierra. A continuación dispensó un trato vejatorio a la trabajadora que le había comunicado que ya no podía embarcar en el avión.

El sujeto se dirigió a la trabajadora con una actitud despectiva, que acompañó con una suerte de insultos de contenido sexista. Acto seguido le propinó un fuerte empujón, aunque por fortuna no llegó a causarle ningún daño.

Su brote de ira lo prosiguió con un comportamiento violento dirigido también contra los objetos. En este caso arremetió contra el mostrador y el ordenador con el que la empleada de la compañía aérea irlandesa se encontraba trabajando en el puesto de facturación.

El furioso pasajero estaba por completo fuera de sí y rompió la pantalla del ordenador del puesto de facturación, propiedad de Aena. Otro tanto hizo con el teclado de la computadora. Lo rompió hasta dejarlo inservible. El valor de este material informático destrozado se tasó en 303 euros.

Un comportamiento violento

Ante el comportamiento violento del pasajero, que estaba fuera de control, agentes de la Policía Nacional del Aeropuerto de Palma se dirigieron hacia el puesto de facturación de Ryanair donde estaba teniendo lugar el incidente.

Los agentes instaron al usuario a que se calmara. Pero la presencia policial no le hizo amilanarse en absoluto. El viajero se encaró con los funcionarios. Seguidamente les amenazó con pegarles antes de propinarles empujones y patadas sin llegar a lesionarlos. Acto seguido le detuvieron por un presunto delito de resistencia a agentes de la autoridad.

El fiscal pide para este irascible viajero una serie de multas que superan los 5.000 euros por su comportamiento violento. En este sentido solicita el pago de 900 euros por un delito leve de daños, la misma suma por un delito leve de lesiones y 3.000 euros por resistencia. También insta a este individuo a que abone 303 euros a Aena por el ordenador roto.