La Guardia Civil ha denunciado a un hombre por practicar pesca submarina en la reserva marina del Llevant. Según informó ayer el instituto armado, fue sorprendido con un fusil submarino y tres piezas que había capturado. El pescado fue donado a una familia necesitada a través de los servicios sociales del Ayuntamiento de Capdepera.
La intervención fue llevada a cabo hace unos días por agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), que realiza durante los meses de verano labores de vigilancia en la reserva marina. Durante uno de estos dispositivos, los efectivos del instituto armado detectaron que una pareja estaba buceando en una zona conocida como la cala de s’Olla.
Los guardias civiles se aproximaron al lugar y localizaron en las inmediaciones un fusil submarino y tres piezas recién pescadas. Los investigadores se entrevistaron con la pareja de buceadores y el hombre admitió que era el propietario del arma.
Los agentes le informaron de que esa práctica está prohibida en ese enclave, al tratarse de una zona especialmente protegida, explicó la Guardia Civil. Así, le comunicaron que había cometido una infracción y lo identificaron para que se le abra un expediente y se le imponga la correspondiente sanción económica.
Los efectivos del GEAS se incautaron tanto del fusil submarino como de las tres piezas que había capturado de forma irregular el hombre denunciado. Posteriormente, a través de gestiones realizadas con el ayuntamiento de Capdepera, donaron las capturas incautadas a los Servicios Sociales del municipio para una familia necesitada.
A mediados del pasado mes de julio, otro pescador fue sorprendido en la misma zona cuando practicaba submarinismo a pulmón, armado con un fusil de pesca. Los guardias civiles le intervinieron cuatro peces de tamaño reducido.
Varias sanciones por pescar ‘verderols’ en época de veda
La dirección general de Pesca y Medio Marino, de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha denunciado a varias embarcaciones recreativas en la zona del Migjorn de Mallorca por pescar ‘verderols’ en época de veda y sin la talla mínima. En todos los casos denunciados, los pescadores recreativos habían pescado ‘verderols’ con una talla inferior a los 30 centímetros y no habían cortado la cola de los peces, que es obligatorio.
