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Resumen del 2021

La paliza mortal a un joven que conmocionó a Holanda

Carlo Heuvelman, de 27 años, estaba de vacaciones en Mallorca y murió tras recibir patadas en la cabeza de jóvenes compatriotas

Agresión con patadas en la cabeza a un joven en s’Arenal esa misma noche. A la derecha, Carlo Heuvelman.

Carlo Heuvelman, de 27 años, había llegado en julio a pasar unos días de vacaciones en Mallorca, en s’Arenal, desde la localidad holandesa de Waddinxveen, donde residía y de donde era natural. Sobre las dos y veinte de la madrugada del pasado 14 de julio, en el Balneario uno, el joven neerlandés sufrió una brutal agresión grupal sin que mediara provocación alguna. Al caer al suelo, le propinaron patadas en la cabeza que le dejaron sumido en estado crítico. Cuatro días después falleció en Son Espases. El vil crimen provocó de inmediato una profunda conmoción en los Países Bajos.

Los presuntos agresores, un grupo de nueve jóvenes procedentes de la acaudalada localidad Hilversum, tenían edades comprendidas entre los 18 y los 20 años. Habían alquilado una lujosa casa en Son Verí y desde allí se dirigieron hacia los locales de afluencia holandesa de s’Arenal: entre los balnearios uno y dos.

Desde un primer momento, mostraron su aviesas intenciones. La reconstrucción de los hechos atribuye a este grupo brutales agresiones esa misma noche sin que mediara provocación de ningún tipo. En varios casos, los agresores propinaron patadas en la cabezas de sus víctimas cuando se encontraban en el suelo. Carlo Heuvelman se llevó la peor parte. La consternación se instaló de inmediato en todos sus allegados.

Al conocer la gravedad de la agresión al joven holandés, agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional iniciaron una investigación a contrarreloj para identificar a los autores. Todos ellos adelantaron su regreso al sospechar que le pisaban los talones. En el aeropuerto de Palma detuvieron el viernes 16 al que se había quedado rezagado para entregar las llaves de la finca de Son Verí. Los otros ocho miembros del grupo estaban identificados.

La colaboración de la Policía española con la holandesa fue muy fluida. El juez de Palma se inhibió en favor de las autoridades judiciales de los Países Bajos, Las detenciones de los presuntos implicados se fueron sucediendo una tras otra. Mientras tanto las redes sociales holandesas ardían de indignación. Muchos pedían que los detenidos fueran juzgados en Palma con la creencia de que las condiciones carcelarias en España serían mucho peores.

Tras todas las detenciones de los presuntos agresores, el pasado mes de noviembre se inició la vista previa por el crimen. Tres de estos arrestados se encontraban en prisión, al considerar que habían participado directamente en el crimen. Durante su comparecencia judicial, estos tres acusados reconocieron haber participado en varias palizas, pero no en la de Carlo Heuvelman. Sin embargo, el fiscal desveló que el ADN de la víctima mortal de la agresión grupal propinada el 14 de julio en s’Arenal fue hallado en el zapato de uno de ellos.

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