Delincuencia

La Policía desarticula una red que importaba productos falsificados para vender el top manta

Hay 39 detenidos en Girona, Madrid, Sevilla, Málaga y Tenerife

Un agente de la Policía Nacional.

Un agente de la Policía Nacional. / EP

EFE

La Policía Nacional ha desarticulado una red que importaba y distribuía productos falsificados como joyas, bolsos y calzado que eran vendidos en el top manta por toda España, en una operación que se ha saldado con 39 detenidos: 15 en Girona, 14 en Madrid, 4 en Sevilla, 3 en Málaga y otros tantos en Tenerife.

La investigación, llevada a cabo conjuntamente con la Agencia Tributaria, comenzó cuando los agentes descubrieron la existencia de esta banda, organizada de forma jerárquica, que operaba desde 2016 y que estaba formada por ciudadanos senegaleses.

Se han realizado 13 registros en los domicilios de los jefes y distribuidores, de los cuales seis han sido en los barrios madrileños de Carabanchel y Lavapiés, tres en Lloret de Mar (Girona), dos en Sevilla, uno en Málaga y otro en Arona (Tenerife). También se han llevado a cabo 22 inspecciones en almacenes y establecimientos abiertos al público en estas localidades. En la operación se han intervenido 86.255 euros en efectivo y 242.501 efectos, entre ellos, equipaciones de fútbol, joyas, bolsos de lujo y calzado.

Según informan la Dirección General de la Policía y la Agencia Tributaria, los agentes detectaron que en la cúspide de la red se encontraba una mujer que ejercía funciones de dirección y gestión, se desplazaba a los países proveedores de productos falsos y recibía la mayor parte de los beneficios económicos. En el siguiente peldaño se situaban el jefe de distribución y los 'buzones', que repartían las falsificaciones a su llegada a España por todas las ciudades a través de puntos logísticos y empresas de paquetería.

En el último escalón de la organización se encontraban los vendedores base, es decir los destinatarios finales de los artículos falsificados, en su mayoría ciudadanos africanos en situación irregular y con escasos recursos económicos que comercializaban los productos a través de la práctica conocida como top manta. Estos últimos recaudaban el dinero obtenido y se lo entregaban a un tercero, que reunía el dinero de los distintos vendedores base y se lo entregaba a los niveles superiores de la organización.

Cambios en el 'modus operandi'

Para extremar las medidas de seguridad y dificultar la acción policial el grupo modificaba de forma habitual su 'modus operandi', cambiando las rutas de entrada de la mercancía falsificada y las formas de pago y de distribución.

A los detenidos también se les atribuye la comisión de un supuesto delito de blanqueo de los beneficios obtenidos con esta actividad ilegal.

Las vías utilizadas para blanquear el dinero eran dos, la creación de negocios con apariencia legal, como restaurantes, y el envío de dinero a su país de origen, Senegal, a través de mulas o paquetería.

Los agentes finalmente detuvieron a 39 personas por la comisión de los presuntos delitos de organización criminal, contra la propiedad industrial, blanqueo de capitales, contrabando e infracción a la Ley de Extranjería. La operación se ha centrado en aquellos miembros que ocupan los niveles superiores o intermedios, cuya capacidad económica no se correspondía con sus informes de vida laboral ni rentas declaradas.