Sorprenden a un hombre robando un bebé de una habitación de Son Llàtzer de Palma

Varios testigos dieron la voz de alarma al ver salir al sujeto de la maternidad con el recién nacido en sus brazos y los vigilantes de seguridad le retuvieron

La Policía Nacional le detuvo por un presunto delito de detención ilegal

Imágen del Hospital Son Llàtzer de Palma, donde ha habido el intento de robo de un bebé.

Imágen del Hospital Son Llàtzer de Palma, donde ha habido el intento de robo de un bebé. / M.V.

Varios testigos dieron ayer la voz de alarma e impidieron que un hombre secuestrara a un recién nacido en la maternidad de Son Llàtzer. Los vigilantes de seguridad acudieron rápidamente al lugar y retuvieron al individuo. Una patrulla policial acudió al hospital y detuvo al sujeto por un presunto delito de detención ilegal. El Grupo de Atracos de la Policía Nacional abrió una investigación para esclarecer cómo se produjo el intento de sustracción del neonato y para averiguar qué le motivó para actuar de esa forma.

Los hechos ocurrieron ayer de madrugada en la maternidad de Son Llàtzer. Un hombre aprovechó la nocturnidad para adentrarse con sigilo en una de las habitaciones. Apenas unos minutos después, el sujeto salió con un bebé sustraído allí. No contó con que sus movimientos no pasaran inadvertidos y los testigos presenciales dieron la voz de alarma.

Apenas unos instantes después, los vigilantes de seguridad de Son Llàtzer se personaron rápidamente en el lugar para averiguar qué era lo que ocurría. Pese a los retirados requerimientos de estos, el hombre no acertó a explicar qué le había movido a intentar llevarse consigo al neonato. A continuación le retuvieron en las instalaciones hospitalarias y llamaron al 091 para pedir la presencia policial.

Instantes después una patrulla policial se personó en Son Llàtzer para tratar de averiguar qué había sucedido. El individuo que había intentado robar el bebé tampoco dio una explicación a los agentes sobre qué era lo que le había movido a intentar secuestrar el bebé con sigilo, de madrugada, en el hospital. Acto seguido los agentes detuvieron a este sujeto por un presunto intento de secuestro de un recién nacido. Los policías trasladaron a este individuo a los calabozos de la Policía Nacional.

El comportamiento de esta persona abrió un abanico de interrogantes aún no resueltos sobre qué le había movido a intentar llevarse un neonato por la fuerza de Son Llàtzer. Hasta el punto de que agentes del Grupo de Atracos de la Policía Nacional abrieron una investigación para tratar de esclarecer la gran cantidad de zonas oscuras en la acción de este sujeto, que causó gran indignación en el hospital.

 En primer término los investigadores trataron de reconstruir sus movimientos por las instalaciones del hospital Son Llàtzer. El hombre logró no ser detectado hasta que se había colado en una habitación y salía de la misma con el recién nacido en su poder. En este sentido los agentes del Grupo de Atracos de la Policía Nacional trataron de averiguar cómo pudo burlar la seguridad del centro sanitario sin ser detectado mientras se movía a sus anchas por sus dependencias.

Los investigadores preguntaron a este hombre qué grado de parentesco tenía con el recién nacido y por qué había elegido este bebé y no otro para llevárselo consigo de la habitación de la maternidad del hospital donde se encontraba.

Sensación de inseguridad

Una de las principales incógnitas que los agentes encargados del caso trataban de despejar era si el hombre que sustrajo el bebé hacía actuado en solitario movido por una iniciativa particular o si, por el contrario, robo ese recién nacido y no otro al tratarse de un encargo. De acuerdo con esta última premisa, no se descartaba tampoco que pudiera existir alguna organización criminal que respaldara sus movimientos.

La presencia de este intruso en el interior del hospital, donde se había movido sin ser detectado hasta el momento en el que decidió llevarse un bebé también creó una sensación de inseguridad. Esta era compartida por pacientes y por el personal sanitario.