Desmantelan el principal clan familiar de traficantes de cocaína, marihuana y hachís del Llevant de Mallorca

Desde Son Servera a Santanyí. El clan familiar desmantelado por la Policía Nacional en Manacor controlaba la venta de cocaína, marihuana y hachís en el Llevant de Mallorca y especialmente en esas zonas. La Policía Nacional ha detenido a una docena de miembros de esta familia, con edades comprendidas entre los 30 y los 54 años, porlos presuntos delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública.

Esta familia de narcotraficantes estaba asentada en Porto Cristo y Manacor. Cualquier injerencia de alguien ajeno a este núcleo familiar en la venta de estupefacientes estaba vetada por completo. Sus integrantes adoptaban múltiples medidas de seguridad y no permitían a nadie del exterior participar en sus turbios negocios relacionados con la droga.

La investigación policial se inició a finales del año pasado por la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional de la Comisaría de Manacor, al tener constancia de que este clan familiar monopolizaba, presuntamente, toda la venta de droga en el Llevant de Mallorca, especialmente en el área comprendida entre Son Servera y Santanyí. Los agentes encargados del caso tuvieron que utilizar numerosos recursos para traspasar la barrera, aparentemente, infranqueable e identificar a estos traficantes de droga.

En el transcurso de la pesquisas de la denominada operación Cantón, los integrantes de esta familia de narcotraficantes fueron sometidos a una estrecha vigilancia. Esto permitió delimitar a los investigadores que su principal zona de acción para la venta de estupefacientes era la comprendida desde Son Servera a Santanyí.

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Como consecuencia de estas indagaciones averiguaron el lugar donde se encontraban los domicilios de los miembros del clan. Allí tenían zonas seguras, las denominadas 'caletas', para almacenar la droga y el dinero que obtenían con la venta de estupefacientes antes de ponerla a la venta. Cuando los miembros de la banda acudían allí, extremaban las precauciones. Por este motivo la localización de estos escondrijos se convirtió en una tarea harto complicada. En este sentido, el clan adoptaba medidas de contra vigilancia para tratar de detectar la posible presencia policial.

Los integrantes de este clan familiar de narcotraficantes contaban con contactos en la Península y, desde allí, enviaban la droga a Mallorca en paquetes camuflados. En algunos de estos envíos había marihuana y hachís. Uno de estos fue interceptado y su receptor fue detenido.

La fase final de la denominada operación Cantón se puso en marcha el jueves de la semana pasada, al coincidir con la llegada a Mallorca del investigado desde la Península. Este fue detenido en la zona portuaria cuando conducía su vehículo. El resto de actuaciones policiales le sucedió con seis registros en Manacor. Tanto en el casco urbano como en Porto Cristo y en Son Servera.

En esta compleja actuación policial llegó a participar un centenar de agentes. Se involucró a todas las unidades de la Comisaría de la Policía Nacional de Manacor. También se desplazaron desde la sede en Palma de la Jefatura Superior de Baleares en Palma los guías caninos, con sus correspondientes perros adiestrados, efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y los Rayos.

Una noche entera de registros

Los seis registros se llevaron a cabo durante toda la noche del jueves al viernes de la semana pasada. De hecho empezó a las 23.00 horas del primer día y se dio por concluida a las seis de la mañana del segundo. En estos fueron detenidas nueve personas, se intervinieron 70 gramos cocaína, más de 500 plantas de marihuana, dos kilos de cogollos, 200 gramos de hachís y medio kilo de sustancia de corte. Entre los útiles, intervinieron cinco básculas de precisión, 14.000 euros en efectivo, y cinco coches. Uno de ellos de alta gama.

Cuando se efectuaba el registro del domicilio del principal investigado, este llegó a casa y, al ver el dispositivo policial, emprendió la huida. No obstante este sujeto fue detenido a la mañana siguiente. También fueron arrestados entonces otros dos miembros de la organización.

Con esta operación policial se considera completamente desarticulado el principal suministrador de drogas -cocaína, marihuana y hachís- en el Llevant de Mallorca. Los detenidos fueron puestos a disposición en el Juzgado de guardia de Manacor y el juez decretó el ingreso en prisión de los cinco principales cabecillas. Los detenidos contaban con numerosos colaboradores en puntos de venta, que trabajaban para ellos. La investigación policial continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.