La banda que hacía «turismo de grafitis» en el tren causó daños en Mallorca por valor de más de 70.000 euros
El grupo actuaba también en la Península y algunos participantes venían del extranjero para grabar sus pintadas incívicas antes de regresar a su país
Un agente de la Policía Nacional lleva detenido a uno de los jóvenes grafiteros. / POLICÍA NACIONAL
Una investigación de la Policía Nacional iniciada en Mallorca llevó a la detención de un grupo internacional que practicaba una suerte de «turismo de grafitis» en trenes. De hecho su escenario predilecto de actuación eran los convoyes de los Servicios Ferroviarios de la isla. Solo aquí los daños causados al realizar pintadas superan los 70.000 euros y tres jóvenes fueron detenidos por ello. A estos hay que sumar a una decena de arrestados que actuaba en la Península. El montante total de los daños se estima en 421.966 euros.
La investigación policial se inició en Mallorca, pero las pesquisas se extendieron a Burgos, Madrid, León y Barcelona. Para el completo esclarecimiento de los hechos contaron con la colaboración de Interpol y del Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CITCO). El motivo es que muchos de estos individuos se desplazaban expresamente a la isla procedentes de varios países europeos. En la mayor parte de los casos desde Francia y de Alemania.
La identificación de los sospechosos fue una tarea harto complicada. De hecho muchos implicados fueron estableciendo su residencia en distintas localidades españolas. Otros, en cambio, tenían una presencia mucho más fugaz. Esta consistía en viajar desde el extranjero y la única motivación del viaje respondía a realizar pintadas en los trenes antes de volver de nuevo a su país de origen.
Fruto de estas laboriosas indagaciones, los investigadores de la Policía Nacional lograron identificar a 22 personas por su presunta implicación en esta trama en torno al grafiti, con daños materiales de varios cientos de miles de euros. En concreto se les relaciona con 98 presuntos delitos de daños realizados en trenes. El valor de estos desperfectos se calcula que alcanza la suma de 421.966 euros.
El punto de partida de estas primeras gestiones policiales se iniciaron precisamente en Mallorca. De hecho las primeras denuncias interpuestas contra estos actos incívicos se remontan a tres años antes en la isla y luego salieron a relucir las múltiples ramificaciones.
Operación Tramontana
A partir de este instante, los investigadores pusieron en marcha la denominada operación Tramontana. Algunos jóvenes extranjeros llegaban a Mallorca para permanecer en la isla unos días. Durante este tiempo grababan su viaje y los grafitis que hacían en los trenes. También se vieron afectados vagones que circulan por Madrid, Barcelona, Aragón, Castilla y León, Cantabria, Navarra y Murcia. Todos estos vehículos pertenecen a Renfe y a Transportes Metropolitanos de Barcelona.
La actuación policial para desmantelar a este grupo organizado de grafiteros, que causó cuantiosos daños económicos, se realizó en dos fases. La primera se efectuó en la Península y, la segunda, culminó este mes con los tres arrestos practicados en la isla.
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