Durante dos años, un matrimonio mantuvo una actitud de hostigamiento incesante contra un taller mecánico situado en la calle Blanquerna de Palma. Llamadas continuas a la Policía Local, la colocación de un megáfono en el balcón o hacer sonar una estridente bocina fueron sus particulares formas de presionar al negocio. La pareja también mantuvo una intensa actividad en las redes sociales en las que vertieron toda suerte de calumnias contra esta empresa. La fiscal pidió ayer para cada uno de los cónyuges, en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número cuatro de Palma, una multa de 5.400 euros por coacciones.

El taller mecánico también se personó en la causa como acusación particular. De hecho, el negocio afectado solicita para los dos acusados tres años y medio de prisión por los presuntos delitos de acoso vecinal y calumnias e injurias con publicidad.

Así, el taller mecánico pidió ayer en sus conclusiones para el hombre una condena de dos años de prisión, una multa de 14.400 euros, una indemnización de 6.000 euros . También reclamaron una orden de alejamiento del taller durante cuatro años. Para la mujer solicitaron un año y medio de cárcel, 22.800 euros de multa y la misma compensación y en el alejamiento.

Supuestos atascos

Durante la vista, la pareja se mantuvo firme en las supuestas irregularidades del taller mecánico de la calle Blanquerna. Así, aludieron a un supuesto arreglo de un vehículo en la vía pública al levantarle el capó. También hicieron mención a presuntos atascos. El responsable del negocio y los empleados que testificaron aludieron a que los coches solo se atendían dentro y, a lo sumo, ocupaban sus propios vados.

En el transcurso de la vista celebrada ayer en los Juzgados de Vía Alemania, la fiscal y la abogada de la acusación particular coincidieron en señalar que la pareja llamó en una veintena de ocasiones a la Policía Local para denunciar supuestas irregularidades del taller mecánico. «En todas las inspecciones se comprobó que tenían los permisos en regla».