Un total de 14 personas han sido detenidas este jueves en una operación antidroga conjunta de Guardia Civil y Vigilancia Aduanera al sorprender a una planeadora cuando desembarcaba 2.240 kilos de hachís en 67 fardos en el sur de Ibiza. Una decena de personas fue arrestada in fraganti cuando cargaban los paquetes en la costa de Cala Mastella. Al verse sorprendidos los tripulantes, la embarcación dio media vuelta y arrojaron fardos por la borda. Los cuatro ocupantes fueron detenidos al encallar en Cartagena.

Los hechos que desataron la operación antidroga comenzaron la tarde del miércoles. El Centro Operativo de la Guardia Civil de Baleares recibió un aviso del Centro de Coordinación de Vigilancia Marítima (Cecor-Vigmar), desde la sede central del instituto armado en Madrid. Los operarios avistaron en el radar a una embarcación susceptible de tratar de desembarcar droga en el sur de Ibiza. La lancha sospechosa se trataba de una planeadora que navegaba a una velocidad de entre 50 y 60 nudos, unos 100 kilómetros por hora, con rumbo a ese punto de la isla. La embarcación había fijado un rumbo a ese paraje apartado y todos los indicadores apuntaban a que se podría efectuar un inminente desembarco de droga.

El delegado de la Agencia Tributaria en Baleares, Carlos González, y el comandantes y agentes de la Guardia Civil con los fardos de hachís. L.MARINA

A continuación agentes de la Guardia Civil de Ibiza se desplegaron hacia el lugar señalado donde se podría desembarcar un alijo. Acto seguido montaron un discreto dispositivo de vigilancia. No tardaron en comprobar que las sospechas estaban plenamente fundadas. La madrugada del miércoles tres furgonetas y una decena de personas se habían desplazado hasta este lugar y aguardaban con avidez la llegada de la embarcación con la droga.

Cuando se disponían a cargar los fardos de hachís, sus pretensiones se vieron abortadas abruptamente. Los agentes de la Guardia Civil, apostados en las inmediaciones, cayeron sobre ellos y detuvieron a estas diez personas en Cala Mastella. 

Mientras, los cuatro ocupantes de la planeadora, al verse descubiertos, reaccionaron con celeridad para emprender la huida a toda velocidad. En primer término arrojaron por la borda los fardos que aún tenían en la embarcación con una doble finalidad: eliminar pruebas que les incriminaran y aligerar peso. Sin más dilación, desistieron en sus pretensiones iniciales de desembarcar la droga, dieron media vuelta, y fijaron rumbo hacia la Península.

Dispositivo conjunto

Un dispositivo conjunto, compuesto por una patrullera de Vigilancia Aduanera y el helicóptero de la Guardia Civil, fue tras la lancha. La aeronave del instituto armado seguía las evoluciones de la lancha fugitiva desde el aire mientras la embarcación de la Agencia Tributaria le iba ganando terreno en el mar.

Pese a la gran velocidad que desplegaba la planeadora, equipada con cuatro potentes motores fuera borda, no conseguía despegarse de sus tenaces perseguidores. La patrullera de la Agencia Tributaria le dio alcance y los fugitivos vieron cómo se quedaban sin escapatoria.

La planeadora se dirigió a la costa murciana y fue alcanzada en Cartagena por la embarcación de Vigilancia Aduanera. Ya en tierra firme, los cuatro tripulantes fueron detenidos. Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional les aguardaban a pie de playa.

Mientras, los buceadores del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) del instituto armado tuvieron que realizar numerosas inmersiones en las inmediaciones de Cala Mastella. Los submarinistas del instituto armado recuperaron del fondo del mar los fardos de hachís que los narcotraficantes habían arrojado por la borda con la finalidad de preparar la huida y de eliminar las pruebas que les incriminaban.

El jefe de Aduanas de Balears Carlos González y el comandante de la Guardia Civil David Navarro estuvieron presentes este viernes en la Comandancia del instituto armado con el alijo de droga intervenido.