Tras colocar un cuchillo en el mostrador de una papelería de Palma, el asaltante exigió al dependiente que le entregara la cartera. El atracador le arrebató un exiguo botín de diez euros. El procesado, de 45 años, aceptó ayer una pena de tres años y nueve meses de prisión. Los numerosos antecedentes que jalonan su historial delictivo supusieron un agravante. No obstante, la fiscal accedió a rebajar la pena de los cinco años que solicitaba inicialmente.

Los hechos por los que este delincuente fue juzgado ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Palma ocurrieron sobre las nueve y diez de la mañana del 7 de abril de 2020 en una papelería de la calle Villalonga de Palma. En ese preciso instante, el asaltante irrumpió en el establecimiento, sacó una navaja y la colocó encima de un mostrador. «Ya sabes», conminó de forma escueta al dependiente.

Ante la intimidación con el arma blanca, el trabajador le hizo entrega al asaltante de su cartera. En el interior tan solo había diez euros. El atracador se hizo con esta pequeña suma antes de abandonar el lugar con celeridad.

El asaltante no tardó en ser detenido por su enésimo golpe. De hecho numeroso antecedentes por delitos similares jalonan su historial. La Policía Nacional le detuvo por un presunto delito de robo con violencia e intimidación.

Pese a la escasa cantidad de dinero sustraída a punta de navaja al empleado de esta papelería de la calle Villalonga de Palma, la reincidencia por un nuevo delito de robo con violencia pesó en la calificación fiscal. La representante del ministerio público solicitaba inicialmente para el encausado una pena de cinco años de prisión por este delito con la agravante de reincidencia. Asimismo también solicitó que devolviera al dependiente del establecimiento los diez euros que le había sustraído de la cartera en la fechoría.

De hecho, la reincidencia en los atracos marca la trayectoria de este delincuente. Así, el 11 de septiembre de 2015 ya fue condenado a una pena de dos años y seis meses por otro asalto con la prohibición de acercarse a la víctima durante cinco años. No tardó en volver a las andadas. El 29 de septiembre de ese mismo año fue condenado a otros once meses de prisión por otro robo con violencia e intimidación.

Excarcelado

Antes de la celebración de la vista, el acusado fue conducido esposado a la sala después de haber sido excarcelado y trasladado a los calabozos de Vía Alemania para que asistiera al juicio. En la actualidad, el encausado se encontraba cumpliendo una condena de cuatro años de prisión por otro asalto perpetrado el 20 de junio de 2020.

Al comparecer ante la sala, el acusado aceptó una rebaja de un año y tres meses respecto a la calificación inicial de la fiscal. La agravante de reincidencia había limitado la posibilidad de rebajarla más. «Solo espero poder ver a mis hijos y a mis nietos», apuntó antes de volver a prisión.