Los ladrones vigilaban a los moradores del domicilio que habían señalado como objetivo. Una vez que estos se ausentaban irrumpían a robar a su antojo. En otras ocasiones no tenían reparos en desvalijar la vivienda con los residentes en el interior. La Guardia Civil ha detenido a tres hombres, dos españoles de 30 y 50 años y un marroquí de 19, por los decenas de robos en domicilios de Palma, Calvià y Marratxí. El juez ha ordenado el ingreso en prisión de todos ellos.

A raíz de una oleada de robos en Pont d'Inca (Marratxí) y Calvià, agentes de la Guardia Civil iniciaron una investigación para capturar a los ladrones. Los efectivos del instituto armado averiguaron que estos delincuentes vigilaban a los moradores. Aprovechaban el momento en el que estos se ausentaban del domicilio para irrumpir en el inmueble vacío. Para acceder al interior forzaban puertas y ventanas. Otras veces los delincuentes no tenían el menor reparo en actuar con los residentes dentro. Estas últimas fechorías habían causado una gran alarma.

Los ladrones se decantaban por sustraer joyas, dinero y otros efectos de valor fáciles de darles salida en el mercado negro. En determinadas ocasiones forzaban también las cajas fuertes de las viviendas para hacerse con todos los objetos del interior.

En uno de sus golpes, los ladrones fueron sorprendidos in fraganti por el morador. Lejos de amilanarse y huir, los delincuentes intimidaron al residente para que les entregara todo el dinero que hubiera en el domicilio.

Las pesquisas de los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil no tardaron en dar sus frutos. Como consecuencia de numerosas indagaciones, se logró identificar a los presuntos ladrones. Así, el pasado lunes los agentes del instituto armado detuvieron a uno de los sospechosos. Durante el registro en su domicilio se le intervinieron numerosos efectos que arrojaron pistas sobre sus fechorías. A continuación, los otros dos presuntos compinches también fueron arrestados. Estos últimos eran más activos y violentos. De hecho no tenían escrúpulos en robar en los domicilios con los moradores dentro.

Los agentes practicaron tres registros en domicilios en los barrios palmesanos de Son Gotleu y Son Cladera. Allí encontraron diversos elementos que acreditaban su participación en los robos. Una vez que habían cometido la fechoría, los delincuentes se desprendían rápidamente de esta mercancía robada en el mercado negro.

Con esta actuación, la Guardia Civil considera esclarecidos decenas de robos en domicilios cometidos en las últimas semanas en Palma, Calvià y Marratxí. No obstante, las pesquisas continúan abiertas y no se descartan más detenciones en las próximas semanas. Tras ser puestos la tarde del jueves a disposición judicial, el juez ordenó el ingreso en prisión de todos ellos por los presuntos delitos de numerosos robos con fuerza.