El juez instructor de Palma del crimen del joven holandés Carlo Heuvelman, la madrugada del pasado 14 de julio en s'Arenal, se ha inhibido en favor de la justicia holandesa. A partir de ahora, la Fiscalía Central de lo Países Bajos, donde ya se habían abierto diligencias en relación a la muerte violenta del turista neerlandés en Mallorca, se encargará de llevar íntegramente la investigación del caso.

El sumario instruido hasta el momento por el juzgado palmesano fue remitido el martes a la Fiscalía Central de los Países Bajos. De hecho, la primera medida que ha adoptado el Ministerio Público holandés es la traducción del expediente del español al holandés para proseguir desde allí con las pesquisas. La primera estimación apunta a que la traducción íntegra de todos los documentos, incluido el atestado de los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, se estima que se prolongue entre una y dos semanas.

A raíz de la inhibición del Juzgado de Palma en favor de la Fiscalía Central de los Países Bajos, se ha formado un equipo de investigación con detectives de la Policía Central holandesa para encargarse todas las pesquisas en torno al crimen de Carlo Heuvelman en el Balneario 1 de s'Arenal, tras sufrir patadas en la cabeza en el suelo propinadas, presuntamente, por un grupo de unos nueve jóvenes compatriotas, con edades comprendidas entre los 18 y 20 años.

Sobre las dos y media de la madrugada del pasado miércoles 14 de julio, Carlo Heuvelman, de 27 años y natural de la localidad holandesa de Waddinxveen, resultó herido en estado crítico tras recibir puñetazos y patadas en el suelo. Al parecer no hubo provocación alguna. La víctima fue trasladada al Hospital Son Espases y allí permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Pero no pudo superar la gravedad de sus lesiones y el pasado domingo 18 falleció en el centro sanitario.

Los presuntos agresores regresaron apresuradamente a su país. Solo uno de ellos se quedó algo más para entregar las llaves de la villa de Llucmajor donde se habían alojado. Los investigadores del Grupo de Homicidios le detuvieron en el Aeropuerto de Palma cuando se disponía a coger un avión con destino a Holanda. No obstante, el juez de Palma le dejó en libertad con cargos tras comprobar que su participación en la agresión a Carlo había sido tangencial.