Un hombre fue condenado ayer a un año de prisión por visitar a su hijo en la cárcel de Palma con un trozo de hachís escondido en la boca. El acusado, encarcelado ahora por otra causa, reconoció los hechos y se conformó con la pena solicitada por la fiscalía.

Los hechos ocurrieron el pasado 4 de septiembre de 2019, cuando el hombre acudió al centro penitenciario de la carretera de Sóller para visitar a su hijo. Los agentes de la Guardia Civil que controlan los accesos sospecharon de él y acabaron descubriendo que llevaba en la boca un pedazo de hachís en un envoltorio. La droga fue decomisada y se comprobó después que eran 5,77 gramos de resina de cannabis. El hombre fue detenido.

La fiscalía le imputó un delito contra la salud pública y solicitó una condena de tres años y medio de cárcel. Ayer rebajó su petición a un año de reclusión tras pactar con la defensa.