Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado lunes en Palma a cinco personas por extorsionar durante un mes a un menor de edad, al que amenazaron, agredieron y secuestraron para que les diera dinero. En total, los acusados lograron unos 2.000 euros de la víctima. Todos los sospechosos son españoles y entre ellos hay una menor de edad. Están acusados de delitos de detención ilegal, extorsión, robo con violencia o intimidación y contra la intimidad.

La extorsión comenzó hace aproximadamente un mes. La víctima conoció a uno de los detenidos a través de un amigo, que le seguía en las redes sociales. Este acusado agredió al menor y le exigió seiscientos euros porque le habían robado el móvil. Las amenazas continuaron a través de internet hasta que consiguió el dinero. La víctima se lo entregó en la zona de Son Rapinya, donde el acusado acudió con otro de los detenidos.

Días después volvió a quedar con la víctima en el centro de Palma para exigirle más dinero. El adolescente le suplicó que le dejara, pero acudió a un nuevo encuentro. Esta vez fue la novia del sospechoso quien recaudó el dinero. Las amenazas y el acoso fueron en aumento: llegaron a amenazarlo con ir a su casa y volvieron a agredirle.

Dos de los acusados llegaron a secuestrarlo, subiéndole a un coche a punta de navaja y llevándolo al barrio de Son Gotleu mientras amenazaban con dejarlo en Son Banya para que unos amigos lo mataran. Durante el trayecto, el principal acusado sacó una pistola de balines y apuntó al menor. Disparó una vez junto a sus pies. Los ahora detenidos le robaron también el teléfono móvil con el que accedieron a sus redes sociales y siguieron extorsionándole.

Los agentes del grupo de Atracos se hicieron cargo de las investigaciones y pudieron identificar a las cinco personas que participaron en él acoso y aclarar el papel de cada uno de ellos. La Policía comprobó que se habían producido seis encuentros con el menor y que éste había entregado dos mil euros.

Los investigadores comprobaron que al cabecilla de la banda le constaban tres reclamaciones judiciales por quebrantamiento y robo con violencia. En septiembre pasado ya había sido detenido por hechos similares cometidos también contra un menor de edad.

El pasado lunes, los agentes llevaron a cabo un dispositivo y detuvieron a los cinco investigados. Son tres hombres de 21, 23 y 36 años, una joven de 18 años y un menor de edad. Además, los policías tuvieron conocimiento de que el principal acusado y su pareja se habían agredido mutuamente, por lo que están acusados también de malos tratos. El menor y la joven fueron puestos en libertad con cargos y los tres hombres pasaron ayer por la tarde a disposición judicial. La jueza decretó prisión provisional para los tres.

La investigación continúa abierta, ya que la Policía no descarta que existan más víctimas.