Un joven fue condenado ayer a un año de prisión por abusar sexualmente de una joven, compañera de piso de una amiga suya, en Palma. El acusado aprovechó que se había quedado a pasar la noche en la vivienda para colarse en el dormitorio de la víctima mientras esta dormía y manosearla. Deberá pagarle 2.000 euros.