La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Balears citó este martes a las responsables de una agencia de viajes, una empleada y un policía local por presuntamente falsificar certificados de residente para obtener el descuento para viajar en los billetes que se ofertaban a los clientes desde la agencia.

La Fiscalía cifra el quebranto económico para las arcas públicas en casi 700.000 euros, y pide penas que suman 15 años de prisión por un delito continuado de falsedad documental en concurso con un delito de estafa.

El fiscal acusa a las administradoras de la agencia de viajes, con sede en Sant Llorenç, de haber confeccionado certificados de residencia falsos del Ayuntamiento de Son Servera entre los años 2007 y 2012. Según el fiscal, los utilizaron para que sus clientes no residentes en Baleares pudieran viajar con descuento -entonces del 50 por ciento-.

La acusación sostiene que era una empleada de la empresa quien elaboraba el certificado valiéndose de un documento al que adjuntaba informáticamente firmas del Ayuntamiento de Son Servera, con un sello oficial. La Fiscalía señala a un policía local de Son Servera como la persona que habría facilitado el sello. También solicita y que se inhabilite profesionalmente a las tres mujeres en las empresas de viajes, así como la inhabilitación al policía para el empleo público.