La Policía Nacional ha detenido a dos jóvenes de 22 y 23 años como presuntos autores de nueve asaltos violentos a ancianas en la calle, en distintos puntos de Palma. Los investigadores se habían volcado en la captura de uno de los ladrones, que actuaba con una agresividad exagerada, y que causó lesiones a varias de sus víctimas, mujeres de entre 74 y 85 años, a lasque arrojó al suelo y golpeó para arrancarles la cadena de oro que llevaban en el cuello. A una de ellas llegó a estrangularla con su propia bufanda.

Según informan fuentes policiales, los primeros robos se detectaron a mediados de septiembre del año pasado. En unas semanas se produjeron cuatro asaltos violentos a mujeres mayores. Durante el pasado mes de enero hubo otros cuatro robos violentos y el último se cometió a principios de febrero. Nueve en total, atribuidos todos a un mismo individuo, y que en varias ocasiones habría actuado con un cómplice.

Los asaltos se perpetraron siempre por la mañana, en las barriadas palmesanas de sa Calatrava, Son Gotleu, Pere Garau, Arxiduc y Polígono de Levante.

Según pusieron de manifiesto las investigaciones policiales, los delincuentes escogían a sus víctimas en la calle: siempre mujeres de edad avanzada, con pocas posibilidades de defenderse. Las seguían hasta el lugar que consideraban más adecuado, sin testigos, en muchos casos hasta los mismos portales de los edificios donde residían las mujeres, y allí las atacaban.

La Policía destaca que actuaban con una violencia desmedida, sobre todo teniendo en cuenta la escasa resistencia que oponían las víctimas, la mayoría con edades de entre 74 y 85 años.

Los asaltantes arrojaban a las ancianas al suelo y les propinaban golpes, al tiempo que les arrebataban las cadenas de oro o cualquier otro objeto de valor que llevasen a la vista. En uno de los casos, el ladrón estranguló a la víctima con su propia bufanda mientras forcejeaba para quitarle un collar. Varias de las mujeres sufrieron lesiones físicas y un fuerte impacto emocional.

Los investigadores de la Policía Nacional se volcaron en la búsqueda de los asaltantes, y lograron identificar al principal sospechoso, un ecuatoriano de 22 años que había vendido varias de las cadenas y joyas sustraídas. El joven carecía de domicilio conocido, y fue finalmente localizado el domingo en la calle e inmediatamente detenido. Se le imputan nueve robos con violencia. Al día siguiente fue arrestado su presunto cómplice, un español de 23 años, que habría intervenido en dos de los asaltos.

Los dos pasaron ayer a disposición judicial. El principal detenido ingresó en la cárcel y el otro quedó libre con cargos.