Entre las acciones de control para que se cumplan las restricciones impuestas de la Xunta de Galicia con el fin de impedir la movilidad entre concellos, la Policía Local de Cangas se encontró el sábado con un curioso caso, que no salió a la luz hasta este domingo.

Resulta que un súbdito francés, con domicilio en el municipio de Bueu, quedó encerrado en la estación marítima de Cangas. Desde la Policía Local se asegura que el hombre fue al baño y al marchar el barco de pasaje, el personal cerró las instalaciones y este vecino de Bueu quedó atrapado.

Pidió ayuda a gritos hasta que alguien lo escuchó y avisó a la patrulla de la Policía Local. Fueron los agentes los que avisaron a la naviera Mar de Ons, en Vigo, para que acudieran a Cangas a abrir las instalaciones.

Pero este susto habría de ser poco. Cuando la Policía Local pidió al hombre que se identificara comprobó que era nacido en Francia y que en la actualidad vivía en Bueu. Por lo tanto, los agentes procedieron a denunciarlo por incumplir el cierre perimetral, que él aseguraba desconocer.