Un joven francés fue condenado ayer a pagar una multa por agredir a dos sanitarios del 061 que lo atendían por un coma etítilico en Magaluf. El acusado propinó varios golpes a los afectados en el interior de una ambulancia en la que iba a ser trasladado a Son Espases. Ayer se declaró autor de delitos de atentado y lesiones tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía y el abogado de la Comunidad Autónoma.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 27 de julio de 2019. Los servicios de emergencias recibieron una llamada porque un joven estaba inconsciente en la avenida s’Olivera de Magaluf (Calvià). Al lugar acudió una ambulancia, cuyos efectivos comprobaron que el chico, un turista francés, estaba muy ebrio. Intentaron estimularlo, pero no respondía. Los sanitarios decidieron trasladarlo a Son Espases y lo metieron en la ambulancia.
Durante el trayecto, uno de los sanitarios vio que iba a vomitar y le movió la cabeza. El joven reaccionó airadamente, apartándole el brazo y dándole un golpe en el cuello. La mujer alertó al conductor, que detuvo la marcha para auxiliar a su compañera.
El hombre comprobó que el paciente trataba de quitarse el cinturón de seguridad y se acercó para desatarlo. Como respuesta recibió un puñetazo en el pecho. El turista forcejeó entonces con los dos sanitarios, propinándoles varios golpes mientras intentaban sacarlo de la ambulancia. El joven increpó también a los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar.
La fiscalía reclama inicialmente un año y medio de cárcel para el procesado, aunque ayer rebajó su petición al pago de una multa y de indemnizaciones para los dos perjudicados tras pactar con la defensa. El joven, que declaró a través de videoconferencia, se conformó con la pena.
