Un hombre ha sido condenado hoy a cinco años de prisión por provocar un grave incendio de contenedores, que destruyó cuatro depósitos de basura, un coche y la fachada de un edificio en Palma. Las llamas llegaron al primer piso del edificio, donde una pareja y sus hijos tuvieron que refugiarse por la humareda que entró en su casa. El procesado ha reconocido los hechos durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial y se ha conformado con la pena tras alcanzar un acuerdo con la fiscal, que solicitaba inicialmente seis años y medio de prisión.

Los hechos ocurrieron el 15 de marzo de 2020 a las cinco y media de la tarde. El procesado prendió fuego a un contenedor de basura en la calle Molí d’en Perot, cerca de la plaza París. Las llamas se extendieron a otros tres contenedores y a un coche. El incendio generó una gran humareda negra que llegó hasta el décimo piso de un edificio cercano. Causó cuantiosos daños en la fachada de un local situado en los bajos de la finca y el fuego rompió las ventanas de una vivienda de la primera planta. Allí, confinados por el coronavirus, se encontraban un matrimonio y sus dos hijos de 12 y 21 años. El humo empezó a colarse en su casa y temieron que los cristales estallaran. Corrieron a refugiarse en otra habitación.

La rápida intervención de los bomberos evitó males mayores. La Policía Nacional contó con la colaboración de un guardia civil que, desde su casa, había visto al incendiario. Los agentes dieron varias batidas por la zona y minutos después lo localizaron. Era un hombre de 42 años, con varios antecedentes por robos, daños y atentado, que llevaba encima tres mecheros. Fue detenido y al día siguiente ingresó en prisión provisional por orden judicial.

El procesado se ha declarado hoy autor de un delito de incendio con riesgo para la vida de personas y ha aceptado cinco años de prisión. Deberá indemnizar a Emaya con 4.463 euros por los daños en los contenedores; al dueño del coche quemado con 4.560 euros y al dueño del local afectado con 1.345 euros.