«¡Humo, humo!. Este grito de una vecina del tercer piso resultó providencial para despertar a la familia que dormía en el inmueble de abajo. El fuego se declaró en una campana extractora de una segunda planta y la humareda se propagó por la docena de viviendas repartidas en las cuatro plantas de un edificio del Rafal. Un total de 19 personas tuvieron que ser atendidas por inhalación de humo de carácter leve.
El incendio ocurrió en torno a las 23.30 horas del miércoles en una vivienda situada en la segunda planta del número 53 de la calle Mare de Deu de Monserrat, situado en el barrio palmensano del Rafal Vell. Las llamas quedaron circunscritas a la cocina del domicilio, pero la espesa humareda se propagó por las cuatro plantas del edificio.
Trasladados a Son Llàtzer
Tras avisar a los servicios de emergencia, dotaciones de Bombers de Palma, efectivos de Policía Local y de Policía acudieron a la calle donde se había producido el siniestro. También se desplazaron dos ambulancias convencionales y una UVI móvil de las asistencias sanitarias del Ib-salut.
Muchos vecinos se había echado a la calle espontáneamente, momentos antes. Todos fueron desalojados por los agentes desplazados al incendio. Mientras, a residentes en el primer piso se les instó a quedarse en su domicilio, tras cerrar puertas y ventanas, para evitar que se colara el humo.
«Nos hemos salvado de suerte», reconocía la moradora del piso donde se originó el fuego, situado en la segunda planta. El matrimonio y sus hijas estaban durmiendo profundamente cuando se declaró el incendio. Los gritos de su vecina lograron despertarles. Algo que no consiguieron ni el humo ni las llamas.
El padre se adentró en la cocina para tratar de sofocar el grueso de las llamas. El fuego, iniciado en la campana extractora, causó importantes destrozos. No obstante estos quedaron circunscritos a esta estancia.
Las asistencias sanitarias atendieron a 19 vecinos del edificio por intoxicación al inhalar humo. La mayoría de las personas atendidas solo resultaron levemente afectados y tres fueron explorados en Son Llàtzer.
