La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Palma, se incautó el pasado miércoles de un kilo de hachís en el transcurso de una investigación sobre el tráfico de droga en la barriada de Son Cladera. Los agentes arrestaron a dos jóvenes, de 20 y 24 años, que tenían la droga escondida en el interior de un coche.

La Policía había iniciado la operación Kairós tras recibir informaciones y quejas de vecinos de Son Cladera, que habían detectado un incremento de consumidores de hachís en determinados puntos de la barriada.

La Policía puso en marcha un operativo para localizar a los responsables del incremento en el tráfico de droga detectado en la zona. Para ello realizaron múltiples vigilancias y seguimientos, en los que interceptaron a varios consumidores que acababan de adquirir pequeñas cantidades de hachís. Todos los indicios apuntaban a un único vendedor de la droga.

La Policía multiplicó sus gestiones para tratar de localizar al suministrador de esta droga. Durante uno de estos controles controlaron a dos jóvenes que no eran del barrio, y que se mostraron muy nerviosos al ver a los agentes, dando versiones contradictorias sobre su presencia en la zona.

Al ser cacheados, los agentes encontraron las llaves de un coche, pese a que los jóvenes declararon que habían llegado a pie. Tras una búsqueda, los policías encontraron el coche aparcado. Al registrarlo descubrieron escondido en su interior un paquete que contenía un kilo de hachís.