El acusado de intentar quemar a un hombre con gasolina, después de que la víctima se hubiera negado a entregarle 30 euros, aceptó ayer su culpabilidad. Esta confesión la realizó en el juicio por conformidad que se celebró ayer en la Audiencia de Palma, en el que el acusado, al confesarse culpable, aceptó también cumplir una condena de tres años y medio de prisión. El hombre se encuentra en prisión preventiva desde hace trece meses. La fiscalía aceptó una atenuante, al demostrarse que el acusado sufría en el momento de los hechos un trastorno paranoico de la personalidad. El hombre fue condenado en el momento del juicio por un delito de intento de homicidio, así como de dos faltas de daños, por las que además tendrá que abonar una multa de 120 euros.

Este grave incidente ocurrió en la madrugada del día 20 de septiembre del año pasado en un bar de la zona de Punta Ballena, en Magalluf. El acusado entró en el local y se dirigió al propietario, exigiéndole que le entregara 30 euros. El dueño se negó a darle el dinero, lo que no sentó bien al acusado, que le anunció que regresaría y lo mataría. Cuando salió del bar el acusado se dirigió hacia una gasolinera próxima. Allí compró una botella y la rellenó de gasolina. Poco después regresó al bar y prendió fuego a un panel de madera. A los pocos segundos se abalanzó sobre el propietario del negocio y le roció la cara y el cuerpo con la gasolina, intentando prenderle fuego con el mechero que llevaba. Sin embargo, el agresor no logró su objetivo porque fue la propia víctima quien se abalanzó sobre él.

Los dos hombres fueron finalmente separados por varios testigos que había en el local.