Una vez más, sin heridos en un accidente que podría haber resultado mucho más grave de lo que fue. Sobre las nueve y media de la noche del martes, el ‘Eco Lux’, un ferri nuevo de la naviera Baleària, construido en 2018, chocó contra el islote de Castaví, y sufrió una vía de agua, aunque los 17 ocupantes fueron rescatados con éxito total.

Las 17 personas (doce pasajeros y cinco tripulantes) que iban en el barco no llegaron a su destino, que era Eivissa, sino que tuvieron que ser rescatadas, y no fue sencillo. La primera embarcación que se acercó al ‘Eco Lux’ con el fin de intentar el rescate fue el ‘Formentera Express’, de la naviera Mediterránea Pitiusa, pero no pudo hacerlo porque en la zona del accidente hay muy poca profundidad y el intento podría haber acabado con dos ferris varados en lugar de uno. El mismo problema se encontró la ‘Salvamar Markab’ de Salvamento Marítimo. Finalmente, los responsables de Baleària en las Pitiüses contactaron con el encargado de la empresa Isla Azul, Aurelio López, y le pidieron que saliera en ayuda del ‘Eco Ferri’ con una lancha semirrígida, que al tener muy poco calado podría acercarse sin problemas al barco accidentado, rescatar a los ocupantes y trasladarlos al puerto de la Savina, de donde el ferri había zarpado a las 21,10 horas, aproximadamente, a 2,4 millas de donde chocó la embarcación , en el islote de Castaví, al sureste de s’Espalmador.

Algunos ocupantes del barco, afectados por la ansiedad del siniestro, fueron rescatados tras lanzarse al mar

Ayer por la mañana, López explicó que cuando llegó Salvamento Marítimo le dio instrucciones para realizar la maniobra. Se acercó a las balsas salvavidas, que ya estaban desplegadas, y empezó a embarcar los pasajeros y a algunos de los cinco tripulantes. El ‘Eco Lux’, dijo López, se encontraba en medio de es Pas y encallado en el fondo. 

López recordó ayer cómo fue el rescate de la noche anterior: «La gente se comportó de forma muy tranquila, la balsa donde estaban era muy grande y ellos eran pocos, tenían ganas de regresar y todo se hizo de manera muy ordenada, nadie se puso nervioso». «La gente siguió con total corrección todas las instrucciones, el protocolo de evacuación se siguió muy bien, e incluso los niños que había en el barco también estaban muy tranquilos», aseguró el marinero. 

Vista aérea del ferri, que seguía ayer encallado entre Eivissa y Formentera. Gerardo Ferrero

Al llegar al puerto ya esperaban todos los equipos de emergencias, Guardia Civil y Policía Portuaria. En el barco pasaron la noche el capitán y el primer oficial, que fueron relevados por la mañana, confirmó Baleària.

Una ambulancia del servicio del 061 se trasladó al puerto y el personal médico reconoció a los ocupantes del barco. Todos estaban bien, aunque algunos mostraban síntomas de hipotermia porque, según informa el Ib-Salut, se lanzaron al agua como resultado de la ansiedad generada por el accidente. Ninguno de ellos requirió hospitalización. Los náufragos pasaron cerca de dos horas en el mar hasta que finalmente llegaron a la Savina. Por suerte, la noche no era fría.

La naviera, por su parte, remarcó el buen funcionamiento del dispositivo de rescate: «Baleària activó los protocolos de emergencia y se coordinó con las autoridades marítimas para la recogida inmediata de los pasajeros mediante una embarcación semirrígida», indicó.