Un vigilante se seguridad llamó el sábado a la Policía Nacional para alertar del fuerte olor a marihuana que desprendía la mochila de un joven. El sospechoso se escondió entre dos coches en la calle Foners. Una patrulla policíal acudió al lugar e interceptó al sujeto. Portaba en la mochila 400 gramos de cogollos de marihuana, hachís y una balanza de precisión. Fue detenido por tráfico de drogas.