La detención del rey de la marihuana está considerado el mayor golpe asestado a las asociaciones cannábicas de Palma. Muchas de estas entidades que presentan por un lado una cara amable esconden el tráfico de drogas y una opulenta vida de sus cabecillas.
Tal y como adelantó DIARIO de MALLORCA el pasado domingo, una actuación conjunta del Grupo II de Estupefacientes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional y la Policía Local se materializó con la detención del cabecilla de estas asociaciones cannábicas, de sus dos hijos, de su pareja y de dos compinches.
El juez de guardia le imputó por los presuntos delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. El magistrado también le clausuró la asociación cannábica de Can Valero y dictó orden de alejamiento de su mansión en Son Ferriol. En el transcurso de la denominada Operación Martillo, los investigadores le intervinieron medio millar de plantas de marihuana con un peso de 250 kilos.
