Una joven de 20 años denunció a la Policía Nacional haber sido drogada y violada la madrugada del pasado domingo después de acudir con unos amigos a la playa de s'Illot. La víctima se despertó horas después en el asiento trasero de su coche. Estaba completamente desnuda, no recordaba nada de lo ocurrido y presentaba fuertes dolores en los genitales y mordiscos en los pechos.

Los hechos ocurrieron en torno a la 1.45 horas del domingo en Manacor. Ella había quedado con un grupo de unos siete amigos en una zona de copas de s'Illot. Desde allí decidieron ir poco después a la playa.

La denunciante estaba sentada en el muro con una amiga tomando una cerveza en un vaso de plástico, que había dejado a su espalda. De tal manera que se tenía que girar para seguir bebiendo. El otro grupo portaba botellas de ron en bolsas de plástico, según declaró a la Policía.

A partir de ese instante sus recuerdos se interrumpieron abruptamente. Unas horas después, la joven se despertó desnuda en el asiento trasero de su coche. No recordada nada de lo sucedido, tal y como recoge la denuncia.

"No estoy bien. No sé qué coño me pasa. Estoy sola. Quiero llorar", rezaba el mensaje de Whatsapp que envió la joven a sus amigas. Al cabo de un rato varias de sus conocidas se presentaron en el coche y le enseñaron donde estaba su ropa.

Dolor en los genitales

Nada más despertarse, la joven sintió un fuerte dolor en sus genitales. También observó que presentaba mordiscos en los pechos. A tenor de estos indicios concluyó que había sido víctima de una agresión sexual.

La denunciante también declaró a la Policía Nacional que sospechaba que le podrían haber administrado algún tipo de droga que le pudiera haber hecho no recordar nada de lo sucedido.

No obstante, la joven sí pudo identificar a su presunto violador. Sus recuerdos se remontaban al comienzo de la noche y recordó una conversación que había entablado con un hombre de 34 años. También aportó su nombre y reconoció su fotografía, que este había colgado en su cuenta en las redes sociales.