Un presunto agresor sexual se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial durante la celebración de una vista previa. El fiscal le pidió 72 años de prisión por los presuntos delitos de violación, incendio, robo con violencia y tentativa de asesinato de una mujer en Palma. Al no haber acuerdo de las partes, el juicio se señaló para el próximo 21 de septiembre.