La fiscalía solicita una condena de 72 años de cárcel a un joven acusado de violar e intentar asesinar a una mujer después de introducirse en su casa en octubre de 2017. El encausado, de 21 años de edad en el momento de la agresión, causó a la víctima importantes abrasiones y hematomas en diferentes partes del cuerpo, así como trastornos de ansiedad y estrés.

El joven ya había allanado la casa de la víctima dos días atrás accediendo a través de la azotea del edificio anexo y entrando por la terraza de la vivienda. Entonces, el acusado robó una televisión para venderla momentos después en la calle, siempre según la fiscalía. El día de la agresión el hombre repitió el mismo modus operandi para ingresar en la casa de la víctima, pero en esta ocasión, ella se encontraba durmiendo en el interior. La mujer despertó sobresaltada y el acusado le obligó a practicarle una felación mientras la amenazaba con un cuchillo.

El procesado le exigió desnudarse para a continuación violarla en repetidas ocasiones. Después, la ató de pies y manos y le solicitó el pin de la tarjeta. Para evitar que la víctima puediera pedir auxilio, el joven llegó a suministrarle hasta diez pastillas de diazepan que la dejaron inconsciente.

Además, con el objetivo de acabar con la vida de la mujer y borrar todo rastro de huellas, el acusado prendió fuego con un mechero a distintos puntos de la casa. En cuanto este salió del edificio, acudió a un cajero automático con la tarjeta sustraida y extrajo 600 euros.

La mujer, tras recobrar la consciencia, logró desatarse los pies y romper una ventana con la cabeza para poder respirar debido al humo del interior de la casa. Cuando por fin consiguió liberarse las manos, pudo pedir ayuda, y finalmente, escapó de la vivienda gracias a un un vecino que acudió alertado por los gritos de auxilio.

La policia desalojó el edifio hasta la llegada de los bomberos y hasta que el fuego estuvo controlado.

Daños incontables

A consecuencia de los hechos ocurridos, la víctima sufrió numerosas quemaduras en muñecas, piernas y espalda, además de contusiones y hematomas en la cara y los brazos. Asimismo, precisó de tratamiento médico y atención psiquiátrica por transtornos de estrés postraumático y de ansiedad.

El fiscal reclama para el encausado penas que suman un total de 72 años y una indemnización de más de 75.000 por los los daños físicos y morales causados.

El joven se enfrenta a graves delitos de agresión sexual continuada, robo con fuerza en casa habitada y con violencia e intimidación, estafa, incendio con riesgo para la vida de las personas y asesinato en grado de tentativa.

El procesado contaba con antecedentes penales por una condena de nueve meses por un delito de robo con fuerza en otra vivienda en abril de 2017. Esta circunstancia supone un agravante por reincidencia.

De esta manera, en el momento de los hechos, el hombre se encontraba internado desde octubre del mismo año con régimen semiabierto en el Centro Socioeducativo 'Es Pinaret', del cual decidió fugarse. Por ello, se le suma el delito de quebrantamiento de condena. El lunes se celebrará una vista previa del caso.