Un hombre aceptó ayer una condena de seis meses de prisión y una multa de 360 euros tras admitir que tenía a trabajadores en Calvià ocupados como voluntarios sin estar dados de alta en la Seguridad Social. El acusado reconoció que durante el curso escolar 2014-15 su empresa se encargó de realizar las actividades extraescolares de diferentes colegios de la localidad y que ocupó a más de la mitad de la plantilla de manera fraudulenta. Los importes de los descubiertos a la Tesorería de la Seguridad Social durante ese periodo ascienden a 19.518 euros.

En una vista celebrada en la Audiencia Provincial de Palma, la defensa del empresario y la fiscalía llegaron a un acuerdo por el que el acusado se declaró autor de un delito contra los derechos de los trabajadores. Así, vio sensiblemente rebajada la pena que se le pedía, originalmente de tres años y seis meses de prisión. La pena de cárcel queda suspendida.