El seguimiento de una embarcación que fue localizada en Mallorca ha permitido la desarticulación de una importante organización de traficantes de droga, que movilizaba grandes cantidades de hachís por el mar Mediterráneo. En Mallorca no se ha producido ningún arresto, ya que no se tiene constancia de que la organización traficara con esta droga en la isla. Sin embargo, la operación realizada por la Guardia Civil se ha saldado con la detención de 19 personas y se han realizado un total de 20 registros en domicilios ubicados en diferentes localidades de Cataluña y de Galicia.

Según han señalado fuentes de la Guardia Civil, la operación se inició el pasado año cuando los agentes localizaron en Mallorca un velero que podría estar siendo utilizado para transportar droga. A partir de esta pista los investigadores continuaron con sus indagaciones. De esta forma se pudo averiguar la existencia de una estructura delictiva, cuyo ámbito de actuación abarcaba las provincias de Albacete, Almería, Barcelona, Ceuta, Málaga, Las Palmas y Pontevedra. También mantenía ramificaciones por Italia, Libia, Marruecos, Guinea Bissau, Senegal y Túnez.

Al tratarse de una organización internacional, la Guardia Civil solicitó la colaboración de las policías de otros países. Así, se sumaron al caso la Guarda di Finanza italiana, la DCSA italiana, así como la Armada de Senegal. También intervino la oficina central para la represión del tráfico ilícito de drogas, que es una agencia que depende de las autoridades policiales de Senegal. El caso se bautizó como operación “Y gara”.

Esta embarcación fue interceptada en aguas internacionales, próximas a Senegal. Era propiedad de esta organización y a bordo se localizaron 5.140 kilos de hachís.

Los tres tripulantes de la embarcación fueron detenidos, después de intentar deshacerse del cargamento. El patrón era español y los otros dos eran de nacionalidad colombiana.

La intervención del velero la realizó la armada de Senegal, junto al Servicio Marítimo de la Guardia Civil destacado en este país. Durante la investigación la Guardia Civil ha ejercido una vigilancia constante de los movimientos de la embarcación.

Gracias a los registros realizados se recuperó un coche que había sido robado el año pasado en Marbella, al que habían cambiado la matrícula. Lo conducía uno de los líderes de la organización, que había montado en su propio domicilio una plantación de marihuana.