Una joven aceptó ayer una condena de seis meses de prisión por robar joyas valoradas en casi 12.000 euros en un vivienda de sa Ràpita donde trabajaba como limpiadora. La acusada admitió que a lo largo de varios meses se llevó las alhajas del domicilio y se declaró autora de un delito de hurto con la agravante de abuso de confianza y la atenuante de reparación del daño, pues había consignado ya el dinero para indemnizar a las víctimas, representadas por el abogado Juan Martorell Vidal.

Los hechos, según la sentencia dictada ayer por la magistrada, ocurrieron durante cuatro meses en los que la joven, de 26 años, acudía al domicilio de los perjudicados para realizar trabajos domésticos. Como ella misma admitió, a lo largo de este tiempo se llevó de la casa varias joyas que luego vendía en tiendas de Manacor y Felanitx. Las alhajas, que no pudieron ser recuperadas, tenían además un importante valor sentimental para la pareja.