Un hombre negó ayer en el juicio haber abusado sexualmente de su hija de cuatro años en Palma. El procesado atribuyó la denuncia contra él a una venganza de su expareja y a los supuestos problemas mentales que esta padece. La mujer relató que fue la pequeña quien le explicó que el acusado la sometía a tocamientos. La fiscalía reclama una condena de seis años de prisión.

El procesado, de 48 años, aseguró ante el tribunal que "jamás" ha tocado a la pequeña con ánimo sexual. Según declaró, cuando ocurrieron los hechos la menor sufría una infección y "había que ponerle una crema". Ante la desatención de la madre, dijo, fue él quien le aplicó el fármaco.

La madre contó que la menor empezó a mostrarse muy reacia a quedarse a solas con el acusado y acabó explicándole que la tocaba en los genitales.

La fiscalía reclama para el sospechoso una condena de seis años de prisión como autor de un delito de abusos sexuales, mientras el abogado defensor solicita la absolución.