Los profesores de la escoleta infantil de ses Cases Noves, en el Pont d'Inca (Marratxí), se llevaron una desagradable sorpresa el lunes por la mañana. Durante el fin de semana unos vándalos habían destrozado la zona de juegos que los padres de los pequeños alumnos habían habilitado durante una reciente jornada de puertas abiertas. Según explicó una de las profesoras, los intrusos habían dejado abierto un grifo, por lo que todo el suelo de caucho estaba empapado, habían arrancado los toldos y habían destrozado la zona de juegos. Estos actos vandálicos han provocado una gran indignación entre los padres de los pequeños.

Los destrozos han sido provocados durante el fin de semana, mientras la escoleta había permanecido cerrada. Los intrusos habrían accedido al patio del centro saltando el muro. Una vez allí destrozaron los elementos de juegos. Varios de ellos habían sido instalados por los padres de los pequeños durante una reciente jornada de puertas abiertas.

También arrancaron los toldos colocados para proporcionar sombra en el patio, rompieron una cortina sensorial para las clases de psicomotricidad y destrozaron varias estructuras de plástico.

Los intrusos se llevaron varias pelotas y dejaron abierto un grifo, con lo que dejaron el suelo de caucho empapado.