Un turista alemán fue juzgado ayer en Palma por dañar el equipo de música del Bierkönig, en s'Arenal, porque el pinchadiscos no le puso la canción que quería. El sospechoso supuestamente arrojó un litro de cerveza sobre la mesa de mezclas, que quedó inservible, y dejó sin música el local durante dos horas. La fiscalía reclama para el acusado una multa de 720 euros por un delito leve de daños y que indemnice al establecimiento con otros 2.900 por el valor del equipo dañado y el dinero que dejó de ganar durante el tiempo que no pudo poner música.

Los hechos ocurrieron en la noche del 23 de agosto de 2016 en el popular establecimiento de la calle Pare Bartomeu Salvà. El acusado, que no compareció ayer en el juicio celebrado en Palma, se dirigió a la cabina del pinchadiscos para pedirle una canción. El empleado le pidió que esperara y el chico reaccionó arrojando un litro de cerveza sobre el equipo de música. El joven fue retenido por los trabajadores del local, que alertaron a la Policía.

El acusado alegó entonces que había perdido el equilibirio y tiró el líquido accidentalmente. El encargado del negocio desmintió ayer esta versión, asegurando que arrojó la cerveza adrede por encima de una mampara.